Ceuta, paralizada por una huelga para reclamar un estatuto de autonomía

La ciudad de Ceuta amaneció ayer paralizada por la huelga general convocada por la Plataforma Autonómica hace unos dos meses en demanda de un estatuto de autonomía. La protesta sólo ha sido reprobada por el PSOE y la comunidad musulmana. Decenas de miles de personas se manifestaron por el estatuto. Además de la medida de fuerza acordada por el organismo -en el que se integran los grupos políticos municipales, sindicatos, empresarios y dirigentes vecinales-, la Confederación de Empresarios resolvió el viernes un cierre patronal, de modo que la inactividad fue casi total.

Las organizaciones convocantes del paro estimaron en más de un 95% el apoyo a la protesta en Ceuta (68.000 habitantes). Una abrumadora mayoría de los centros de trabajo, incluso los de la periferia de la ciudad, permanecieron cerrados.La jornada reivindicativa se completó por la tarde con una manifestación de varios miles de personas. Las cifras sobre la participación varían según las fuentes. Los organizadores estiman en unos 20.000 los manifestantes, la Policía Municipal en unos 15.000, mientras que fuentes oficiosas de la Policía Nacional calculan unos 8.000. El alcalde del PP, Ignacio Velázquez y un representante de cada una de las 11 organizaciones convocantes encabezaban la marcha, que partió a las siete de la tarde.

El alcalde leyó ante la Delegación del Gobierno una nota en la que señaló: "Ante la total indiferencia de nuestro Gobierno, no cabe otra alternativa que la de realizar distintas movilizaciones que hagan patente nuestro disgusto y preocupación por una negativa que tan seriamente afecta al futuro de ambas ciudades". La Plataforma Autonómica protestó en su discurso por la "marginación indefinida" a la que se somete a Ceuta.

Según los datos de la Delegación del Gobierno, la participación en la huelga en los centros oficiales osciló en tomo a un 18%. La inactividad fue total en el Ayuntamiento, según se aprobó en pleno el jueves.

Las comunicaciones marítimas con la Península no se alteraron, debido a que los trabajadores de la naviera Trasmediterránea no se sumaron a la huelga y a pesar de la presencia de los piquetes. En la frontera con Marruecos, situada en el Tarajal, los huelguistas cortaron la carretera entre las once y las doce de la mañana.