Los Doce dan prioridad al control de los nuevos flujos de inmigrantes

El control de los nuevos flujos de emigrados es la prioridad de la nueva política de inmigración común, que ayer comenzaron a debatir los ministros de Exteriores de la CE en Bruselas. La principal oposición la suscita la propuesta de la Comisión Europea de suprimir las fronteras internas para los extranjeros de países terceros que residen en la CE."España se opone a que los más de ocho millones de inmigrados legales de la CE puedan circular libremente y establecerse en territorío nacional", manifestó un responsable del Ministerio de Asuntos Exteriores. Esta propuesta de la Comisión Europea es la consecuencia lógica de la desaparición de fronteras internas a raíz de la creación del mercado único, el 1 de enero.

Tan sólo Alemania, Holanda, Francia y el Reino Unido, países con un fuerte porcentaje de población inmigrada, están de acuerdo con el proyecto de libre circulación de los trabajadores inmigrados, porque de esa manera esperan poder trasvasar parte de la presión interna. Sin embargo, el Gobierno británico mantiene su oposición frontal a suprimir los controles de entrada incluso para los ciudadanos comunítarios, lo que le ha llevado a ser denunciado por las autoridades de Bruselas.

. Los Doce han firmado un convenio. sobre. demandas de asi lo, pendiente de ratificación, y pondrán en vigor una política común de visados. El permiso para visitar un país supondrá la extensión de ese derecho a los Doce, Sin embargo, no se quiere beneficiar de esa ventaja, derivada de la creación del mercado único, a los inmigrados legales.

Más de la mitad del, millón de extranjeros que entró en la CE el pasado año pidió el estatuto de refugiado político, aunque se trata de emigrantes económicos. En Alemania se produjeron casi la mitad de las 546.000 demandas, cifra que triplica la registrada hace sólo cuatro años. El acento puesto en los inmigrados del Este preocupa especialmente a España, que sufre la presión demográfica del Magreb.

En los 12 países de la CE residen 8,2 millones de inmigrantes legales procedentes de países no comunitarios.