El PP tratará de que Peña deje voluntariamente la alcaldía de Burgos

El Partido Popular (PP) ha adoptado la estrategia de facilitar al alcalde de Burgos, José María Peña, su renuncia voluntaria a continuar en el cargo, tras haber sido condenado por la Audiencia Provincial a 12 años de inhabilitación por prevaricación continuada. Los juristas consultados por Peña le expondrán dentro de pocos días las alternativas con que cuenta, tras el análisis exhaustivo de la sentencia. Esta misma semana, Peña se entrevistará con un representante de Aznar para estudiar posibles decisiones política.

Los dirigentes nacionales del PP han optado por favorecer un clima de respeto más que de acoso al alcalde de Burgos para evitar que se atrinchere en una actitud numantina. Relevantes miembros del PP de Castilla y León perciben en Peña una cierta disposición a retirarse, empujado en parte por sus problemas de salud. En los próximos dias se someterá a una revisión cardiológica, prescrita por los médicos tras el infarto de miocardio que sufrió a comienzos de noviembre del año pasado. Un mes y medio antes había sufrido una lumbociática.Por otra parte, en los próximos días el Tribunal Supremo dará a conocer su veredicto sobre el recurso contra la sentencia absolutoria para Peña en el caso Campofrio. Hace dos meses, la Audiencia Provincial de Burgos sentenció que el alcalde de la capital no había cometido delito de prevaricación en la venta de una fincal municipal a la empresa Campofrio. Los magistrados que intervinieron fueron los mismos que el pasado jueves le condenaron por prevaricación continuada a favor del constructor Antonio Méndez Pozo, según destacó ayer un parlamentario burgalés del PP.

Algunos dirigentes de este partido señalaban ayer en privado que si el Tribunal Supremo confirma la absolución del caso Campofrio cabe suponer que ratificaría también la condena en el caso de la construcción, puesto que el rigor y la justeza de las decisiones de la Audiencia quedarían fuera toda duda. Desde otra perspectiva, en el caso de que el alto tribunal condenase a Peña, su destitución como alcalde sería automática, con lo que el PP se evitaría el compromiso de tomar una decisión política.

En cualquier caso, Aznar ha encargado a una persona de su confianza que a finales de esta semana se entreviste con Peña para estudiar una solución política a la crisis provocada por la condena judicial. El presidente del PP declaró ayer en Antena 3 TV: "Hay que respetar las decisiones judiciales y extraer las consecuencias políticas. Sé lo que tengo que hacer, pero lo haré en el momento pertinente".