¡Ojo con el sol!
De vuelta de la Expo, ya recuperado de tamaña paliza, me atrevo a dar un simple consejo: ¡mucho ojo con el sol! Para visitar cada uno de los 20 o 30 pabellones más interesantes, necesariamente hay que guardar cola entre media hora y hora y media; normalmente, una hora. Y todo ese tiempo hay que soportarlo a pleno sol. Si eso es así en abril, en junio, julio, agosto y septiembre necesariamente habrá insolaciones a porrillo, si es que los organizadores no lo remedian poniendo unos simples toldos de lante de los pabellones más visitados, en los que la larga cola de espera es obligada. Capítulo aparte merecen los precios de hoteles, bares y restaurantes.Sin ninguna duda hay de todo, pero en líneas generales te da la impresión de que te están atracando. De que pretenden que volvamos a pagar los españoles otra vez los -dos billones que nos ha costado la Expo.
Por ejemplo: en un bar, por el aperitivo de seis personas: dos platitos de jamón, unas aceitunas escachadas, dos o tres bolsitas de patatas y dos botellas de manzanilla: 18.000 pesetas. Por lo demás, la Expo: impresionante, soberbia, grandiosa.-
García
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.