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Los Doce no se ponen de acuerdo para reducir los tipos de interés

Los Doce mantendrán la prioridad de reducir la inflación y los déficit públicos como "únicos fundamentos sanos" para combinar la recuperación económica con la convergencia hacia la moneda única. La reducción de los tipos de interés, preconizada por Francia, para relanzar la actividad de las empresas y fomentar el empleo no obtuvo ayer el respaldo de los ministros de Economía y Finanzas de la Comunidad Europea, reunidos ayer en Oporto para intentar relanzar un crecimiento económico que este año se verá reducido a entre un 1,5% y un 1,7% de media.

Alemania, España, Bélgica y el Reino Unido -que se adelantó a los franceses en el abaratamiento en medio punto de] precio del dinero- son especialmente reticentes a una medida que pueda reavivar las tensiones inflacionistas. "Tenemos muy poco margen con una inflación que está en el 6,9%", explicó el ministro de Economía, Carlos Solchaga, en referencia al caso de España.

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Solchaga afirma que "hay que estimular a los ciudadanos a buscar más activamente empleo"

Michel Sapin, ministro de Finanzas francés, que llegó a la reunión con una carta de su primer ministro para intentar convencer a los Doce de la necesidad de acabar con el corsé monetario del marco, se quedó solo ante el peso del déficit y la inflación con que cargan sus socios. "Alemanía tiene que comprender que no pueden decidir sola por los Doce", fue el mensaje de Francia.

El ministro Theo Waigel, por su parte, explicó a sus socios que el déficit de y la inflación en Alemania, principal preocupación de cara a la moneda única, es una situación coyuntural provocada por la unificación y que su país estará en condiciones de alcanzar los objetivos de convergencia.

Apoyar el crecimento

Las líneas de consenso, sin negar el margen reducido de recurso a los tipos de interés que puede aplicar Francia, se centraron en ocho puntos:

Reafirmar el objetivo de apoyar un crecimiento económico sin inflación e intentar combatir la imagen negativa creada en la opinión pública de que la convergencia significa un freno a la expansión.

Flexibilizar mercados de capitales y de trabajo.

Incentivar el ahorro a través de políticas fiscales adecuadas.

Concluir las reformas para el mercado único de 1993.

Intentar un acuerdo, en la Ronda de Uruguay del GATT.

Coordinación máxima con Estados Unidos y Japón.

Ratificar lo antes posible el Tratado de Maastricht por su impacto positivo en el mundo económico.

Acelerar el proceso de unión monetaria para suprimir los privilegios en determinados países en cuanto a financiación de la deuda pública.

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