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La responsable femenina del Opus desvela un supuesto 'golpe de Estado'

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El intento de dar un "golpe de Estado" en la Obra fue la verdadera razón de que Carmen Tapia fuera destituida por Escrivá como directora femenina en Venezuela, según declaró ayer Marlies Kucking, secretaria central de las mujeres del Opus Dei. Así responde al libro publicado por Tapia, en el que ésta describe sus cuatro meses de incomunicación en la sede de la Obra en Roma.

"Desde su cargo al frente de la sección de mujeres del Opus Dei en Venezuela [Tapia] pretendió dar, por decirlo de un modo gráfico, un golpe de Estado", dijo ayer Marlies Kucking a Europa Press. "Éste fue el motivo real por el que no regresó a Venezuela para seguir desempeñando el encargo de dirección que tenía, y que ella tergiversa, con medias verdades", añadió.

Tapia creó un grupo "que se fue separando cada vez más del espíritu y los modos apostólicos aprobados por la Iglesia para la Obra", siempre según la responsable femenina del Opus. El fundador llamó a Tapia a Romay le advirtió de "sus errores". Esta prometió rectificar, pero "comenzó a mantener una correspondencia en clave con las personas que había reunido en Venezuela, para dirigirlas al margen de los legítimos directores". Escrivá le exigió la renuncia.

Los motivos alegados por Marlies Kucking no figuran en la declaración que ella misma efectuó en la causa de beatificación de Escrivá. Él documento denominado "Summario", en el que están los testimonios de 92 personas sobre el fundador, contiene una breve alusión de Kucking a Carmen Tapia, como persona que sembraba "desunión", pero nada dice acerca del intento de "golpe" que le atribuye ahora. A Tapia se le impidió declarar en el proceso.

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