Milosevic purga a fondo el Ejercito en un intento de marcar una identidad serbia

El régimen serbio-montenegrino de Belgrado anunció ayer una amplia purga de altos mandos militares, mientras se intensificaban los combates en Sarajevo, Brcko y Mostar tras conocerse el pacto firmado por Radovan Karadzic y Mate Boban, los líderes de los partidos serbio (SDS) y croata (HDZ) de Bosnia-Herzegovina, para repartir el territorio de esta república entre los dos Estados vecinos a espaldas de la mayoría musulmana. Fuentes diplomáticas de Belgrado citadas por Reuter manifestaron ayer que "el acuerdo no soluciona nada sobre el terreno, sino que agrava aún más el caos en Bosnia".

Belgrado anunció ayer el cese de 38 generales y almirantes en la mayor purga habida en el Ejército yugoslavo desde la muerte de Tito. Simultáneamente, dimitió el ministro de Defensa, Blagoie Adzic, a quien sucede Zivota Panic, quien ya había sumido su cargo de jefe del Estado Mayor. Adzic, serbío al que fascistas croatas mataron a toda la familia durante la Segunda Guerra Mundial, había entrado en conflicto con el presidente serbio, Slobodan Milosevic, por la decisión de éste de proclamar la Federación de Yugoslavia y crear, al menos jurídicamente, un Estado separado en el que no están incluidos los serbios de BosniaHerzegovina y Croacia.Entre los relevados están el comandante en jefe de las tropas en Bosnia, Milutin Kukanjac, y el general Andrija Raseta, jefe de las fuerzas que lucharon en Croacia. El disidente yugoslavo. Milovan Djilas manifestó ayer a EL PAÍS que la operación es "una medida de Milosevic para controlar al Ejército y poner a su frente a generales serbios no comprometidos con la línea yugoslava-y titoista". Rechazó que esta medida tienda a reducir la implicación de Serbia en el conflicto bosnio. "Milosevic también controla al Ejército".

El documento de Graz, está firmado por Karadz¡c y Boban como representantes, no de comunidades étnicas, sino de unos organismos estatales serbio y croata en Bosnia-Herzegovina, la Asamblea Nacional Serbia y la Comunidad Nacional Croata, que nadie reconoce, pero que parecen ser el intento de crear los embriones de dos mini Estados serbio y croata en la actual república unitaria, mini Estados que después propondrán, en uso de su derecho a la autodeterminación, la anexión con Serbia y Croacia. Los firmantes del Pacto de Graz insistían ayer en que éste no viola los derechos de los musulmanes, extremo rechazado con vehemencia por la comunidad musulmana en Sarajevo.

Los muertos en Bosnia-Herzegovina en los últimos dos meses "se cifran ya en miles", según fuentes oficiales del Gobierno de Sarajevo. Fuentes musulmanas acusan a la guerrilla serbia y al Ejército federal de haber enterrado con excavadoras a numerosas víctimas sin identificarlas.

La existencia del acuerdo de Graz fue reconocido ayer por todas las partes. Prevé una primera cantonalización de Bosnia-Her zegovina con continuidad territorial entre las regiones a dominar por croatas y Croacia, y las zonas bajo control serbio y de Serbia. Los musulmanes, que constituyen casi el 50% de la población de la república, no controlarían más que un pequeño cantón en torno al 20% del territorio actual.

Los serbios, con un 30% de la población, crearían su República Serbia de Bosnia-Herzegovina (SRBiH) sobre más del 65% del territorio de la república. Con las operaciones militares de la guerrilla serbia y del Ejército serbio federal, las fuerzas serbias ya han logrado, con pocas excepciones como Gorazde, Tuzla y Doboj, su control sobré las regiones apetecidas. Una vez creadas las nuevas realidades demográficas, con la expulsión masiva de los musulmanes hacia el pequeño cantón que les quedaría, tanto las regiones serbias como las croatas podrían solicitar, tras un abrumador resultado favorable en referéndum, su anexión a Serbia y Croacia, respectivamente.