Hacienda revisara el catrastro de forma gradual en un plazo superior a seis años.

El secretario de Estado de Hacienda, Antonio, Zabalza, se reunió ayer con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para presentar su nuevo plan de revisión de los valores catastrales, que fue aplazado a finales de 1990 ante la fuerte oposición popular. El plan que prepara Hacienda prevé una actualización gradual de los valores catastrales de los inmuebles, con un plazo que puede oscilar entre seis y ocho años, según fuentes de la federación.

Tras un año y medio de aplazamiento, Hacienda presentó ayer las líneas, maestras de un plan gradual de actualización catastral que está de acuerdo, en general, con los principios de la FEMP, señalaron las mis mas fuentes. En la reunión, Zabalza mostró su voluntad de colaborar de cerca con las administraciones locales y discutir cualquier tipo de modificación al plan, según un portavoz de la federación. El alcalde de Matará, Manuel Mas, asistió en representación de la FEMP, que en un principio valora posítivamente la actitud de la administración central.

Esta es la primera propuesta formal proveniente del Gobierno desde que en el mes de enero de 1991, el secretario de Estado de Hacienda entonces, Jose Borrell, aceptara las exigencias de los ayuntamientos de aplazar la revisión del catastro. A finales de 1990, Carlos Solchaga, ministro de Economía y Hacienda, anuló las notificaciones enviadas a siete millones de propietarios de viviendas_y locales en las que revisaba al alza -entre el 100% y el 600% en algunos casos- el valor de su inmueble.

Valorar la propuesta

La Comisión de Hacienda de la FEMP valorará este mes la propuesta de la Secretaría de Estado de Hacienda para decidir a principios del mes de junio durante la reunión de la ejecutiva -representada, por alcaldes y presidentes de municipios- su respuesta,

La FEMP apoya la revisión gradual de los valores catastrales, así como la afloración de las propiedades. inmobiliarias que permanecen ocultas. La federación pide también la aplicación uniforme de la revisión en todo el municipia Cuando, Solchaga presentó la revision catastral en 1990, las administraciones locales exigieron precisamente una aplicación gradual y un ajuste a la baja de los impuestos para evitar que aumentara la ¡presión fiscal.

Fue precisamente este último aspecto lo que provocó una fuerte ola de protestas contra los nuevos valores. Al tiempo que aplazó en noviembre de 1990 la revisión catastral, Solchaga reconoció haber cometido un error al no informar suficientemente sobre los efectos fiscales de esta revisión.

La FEMP consideró totalmente oportuna la rectificación del Gobierno entonces y confía en que las nuevas negociaciones den lugar a un plan de revisión más razonable.