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Los caprichos de Morfeo

Una de cada tres personas sufre insomnio

Pese a que la duración, ideal del sueño se estima en siete u ocho horas para que sea verdaderamente reparador, es un hecho que no todas las personas necesitan dormir igual tiempo. Se ha escrito que al inventor norteamericano Thomas Edison le bastaban cinco horas, en tanto que Albert Einstein necesitaba, dormir diez para sentirse en forma. Lo cierto es que Morfeo, el dios del sueño, es a veces impuntual y caprichoso en su cita diaria. Y que el 30% de los españoles sufre trastornos que en muchos casos requieren consulta médica.

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La mayoría de las personas ha tenido alguna vez la desazonante sensación de no poder dormir. El levantarse muy tarde, el ruido, una temperatura inadecuada, la preocupación, por un problema o consumir bebidas estimulantes son responsables con frecuencia de un insomnio pasajero.Pero cuando esta situación se prolonga, durante semanas, las causas pueden ser más serias y se hace necesaria la ayuda del médico. Según Jerónimo Saiz, especialista en Psiquiatría del hospital Ramón y Cajal de Madrid, el sueño es una necesidad fisiológica que tiene una función esencialmente restauradora. "Si no resulta satisfactorio", añade, "el organismo se resiente y durante el día aparece cansancio, falta de atención, y de rendimiento, tensión, nerviosa, irritabilidad y cambios de humor".

Profesión y tipo de vida

La profesión, el tipo de vida y la propia personalidad son determinantes a, la hora de dormir más o menos y mejor o, peor. Beatriz T. R., de 35 años, asesor jurídico en una compañía bancaria, afirma que desde niña ha necesitado dormir pocas horas. "Tengo un temperamento muy nervioso y la más mínima preocupación me provoca alteraciones en el sueño: o no consigo dormirme, o me despierto a las cinco de la mañana y no vuelvo a conciliar el sueño, o paso la noche en un duermevela". A pesar de tener una jornada iabo ral muy agitada, Beatriz suele dorrnir una media de cinco horas. "Pero muchos. días en el banco estoy cansada", admite, "y desde luego llego a casa destrozada".Leonor P. H., ama de casa de 60 años, lleva casi la mitad de su vida durmiendo de once de la noche a cuatro de la mañana y ayudada por un psicofármaco. "A esa hora", explica, "me despierto como si tuviera un despertador interno y ya no duermo más. He intentado cambiar el horario, pero ha sido imposible".

El insomnio es el síntoma más común de todas las enfermedades psiquiátricas. La depresión y la ansiedad son importantes causas de insomnio, pero también lo son las enfermedades cardiacas y respiratorias, las alteraciones en la micción y, en general, un amplio abanico de patologías orgánicas. A medida que avanzala edad el organismo necesita dormir menos. Es frecuente el insomnio en la vejez, pero también afecta a los niños y a las mujeres más que a los hombres. Son también firmes candidatos al insomnio los trabajadores -que constantemente cambian de turno día-noche y las personas sometidas a estrés.

Según Rosa Peraíta, neurofisióloga y responsable de la Unidad del Sueño del hospital Gregorio Marañón de Madrid, el insomnio no es una enfermedad, sino un síntoma. Las unidades del sueño poseen métodos científicos con los que Valorar objetivamente el insomnio en los casos graves: se registra el tiempo dormido, la actividad desarrollada durante el sueño y el descanso que ha aportado al organismo. Pero en estas unidades sólo se atienden los casos graves enviados por algún especialista.

Jorge Alberto Costa Silva, presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, afirma que el insomnio sigue siendo infravalorado en la atención primaria. "Más del 25% de las personas que acuden a unaconsulia de medicina general sufre insomnio.

Las virtudes de la siesta

La siesta ha sido denostada durante muchos años porque se la ha considerado poco acorde con el espíritu del trabajo. Recientes estudios médicos, sin embargo, han rehabilitado esta tradición como una costumbre muy saludable. Uno de ellos, realizado en Grecia y publicado en la revista científica The Lancet, concluyó que quienes duermen regularmente una siesta de media hora tienen menos riesgo de infarto pues durante ese tiempo desciende la presión arterial y disminuye la actividad cardiaca.

También se comprobó que mejoraba el estado de ánimo y el rendimiento en el trabajo. "Pero hay que tener en cuenta", dice Rosa,Peraíta, neurofisióloga y responsable de la Unidad del Sueño del hospital Gregorio Marañón de Madrid, "que la siesta no debe superar los 30 minutos ni tampoco debe dormirse después de comidas copiosas y pesadas".

Precisamente una siesta demasiado prolongada puede provocar insomnio, y alteraciones en el horario de sueño nocturno. Para Jerónimo Saiz, psiquiatra del hospital Ramón y Cajal. de Madrid, el tratamiento del insomnio debe estar en relación directa con la causa que lo provoca. "El insomne debe tratar de conseguir el ambiente más favorecedor para el sueño y, en algunos casos, aprender técnicas de relajación. También es aconsejable madrugar y realizar ejercicio físico moderado durante el día", afirma Saiz.

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