Los juzgados civiles resolvieron en 1991 sólo la mitad de los pleitos que les llegaron
La situación de los 52 juzgados de primera instancia de Madrid se asemeja cada vez más al caos. En 1991 dejaron sin resolver 37.695 asuntos, más de la mitad de los que les llegaron: 71.736. Así lo refleja un informe elaborado por el juez decano de Madrid, Antonio García de Paredes. El documento revela también que las parejas madrileñas que decidieron separarse o divorciarse en 1991 aumentaron un 44% respecto a 1990.
El juez decano de Madrid. ofrece en el informe una escueta evaluación sobre el caos que soportan los juzgados de primera instancia. Admite la dificultad que tienen para "reducir" los miles "de asuntos pendientes", pero nada dice acerca del tiempo (hasta dos años) que han de esperar los litigantes hasta que el juez dicte sentencia. El que estén atascados no implica, sin embargo, que sus funcionarios trabajen menos; al contrario: la productividad creció un 38%, según el informe. Al comenzar 1990, estos órganos tenían pendientes 30.700 causas. En esos 52 juzgados no se incluyen los 13 creados hace poco más de un mes.El citado informe, distribuido a todos los jueces de Madrid, recoge datos estadísticos comparativos sobre la actividad judicial de los dos últimos años. Así, expone que los madrileños acuden cada vez más a los juzgados de familia (en Madrid hay siete). De hecho, estos órganos soportaron en 1991, un incremento de asuntos del 27,5%.
Las demandas consensuadas de separación y divorcio crecieron un 67% (3.675 en 1991, frente a las 2.557 del año anterior). Además, hubo otras 2.715 parejas madrileñas (157 menos que en 1990) que al separarse acudieron al juez de familia para dirimir sus diferencias respecto a pensiones, cuidados de los hijos... En un principio, la mayoría de las separaciones suele ser contenciosa o sin acuerdo.
Los malos tratos, el alcoholismo y la infidelidad siguen siendo las causas que más alegan los cónyuges (fundamentalmente las mujeres) para disolver el matrimonio o separarse. Los hombres suelen argüir, por su lado, ludopatía, desatención de los hijos o mala administración económica por parte de sus esposas.
El informe señala asimismo que los contenciosos jurídicos entre padres e hijos dirimidos en los juzgados han crecido espectacularmente (244, frente a los, 73 de 1990).
Bodas civiles
Según el documento hecho público por el juzgado decano, en 1991 se casaron en Madrid 430 parejas menos que en 1990). Este último año contrajeron matrimonio 17.303 parejas. La boda canónica sigue siendo con gran diferencia (12.972 frente a 3.901 matrimonios civiles), la vía más apetecida por los madrileños para desposarse.Para casarse por lo civil hay que esperar, no obstante, varios meses debido al número de demandas existentes, sobre todo en día festivo. Con todo, la evolución de los matrimonios no ha experimentado fuertes, variaciones en los últimos años.
Sin embargo, no ha ocurrido igual con los natalicios: en 1991 han nacido 1.990 bebés menos que en 1990, fecha en que fueron registrados 41.320. Paralelamente, el año pasado fallecieron 28.347 personas en Madrid, unas 300 más que el año anterior. La estadística muestra que la mayoría de los nacimientos se produce entre los meses de mayo y agosto, mientras que los meses más fríos son los que contabilizan más defunciones: diciembre y enero básicamente.
El informe del decanato se hace eco también del enorme número de atestados, denuncias y querellas presentadas en 1991. Un total de 294.717 (un 2% más que en 1991). Los juicios de faltas (es decir, las denuncias que interponen los ciudadanos por cuestiones menores) descendieron, no obstante, en 30.000 el año pasado respecto al anterior.
Asimismo, los 46 jueces de instrucción de Madrid incoaron 709 sumarios en 1991 por delitos graves unos 200 más que el año anterior) y ordenaron la intervención de 259 teléfonos. Paralelamente, la policía les pidió 1.024 registros de casas (60 menos que en 1991). El informe no revela cuántos de éstos fueron autorizados.
Los 27 juzgados de lo penal de Madrid (creados en 1989, con la única finalidad de juzgar, sentenciar y ejecutar sus resoluciones) registraron menos asuntos en 1991. Pasaron de 16.786 de 1990 a los 14.671 del año pasado.
Sin embargo, han dictado cerca de 3.000 sentencias más que en 1990. Ello se debe a que han resuelto los asuntos que tenían pendientes. De las 13.131 sentencias dictadas, 9.213 eran absolutorias.
Los juzgados de lo social (las antiguas magistraturas de trabajo) también tienen serios problemas por la acumulación de asuntos que soportan. Tan es así que en 1991 dejaron pendientes 21.614 causas, frente a las 21.391 que tampoco pudieron tramitar finalizado 1990. El año pasado recibieron 30.239 nuevos asuntos, cifra similar a la del año, anterior. Y no hay visos de inmediata solución.
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