La guerrilla afgana llega a un acuerdo para hacerse con el poder en Kabul

Los jefes de la guerrilla afgana llegaron ayer a un acuerdo de principio para el establecimiento de un consejo que permita el traspaso del poder desde el antiguo régimen del derrocado presidente Mohamed Najibulá a la resistencia islámica. El consejo, compuesto por 51 personas, estará presidido durante los próximos dos meses por el dirigente moderado Sibgatula Moyadedi, líder uno de los partidos de la antigua alianza muyahidin, el Yaba Neyat Islami.

El consejo estará formado por cinco miembros de cada uno de los 10 grupos guerrilleros mayoritarios establecidos tanto en Pakistán como en Irán, además de un presidente.Según la fórmula adoptada, transcurridos dos meses, otra instancia, denominada Consejo de Dirección, se hará cargo del poder durante los cuatro meses siguientes. Este nuevo consejo estará presidido por Burhanudin Rabani, líder de Jamiat Islami, uno de las guerrillas más poderosas y entre cuyos miembros se encuentra el comandante Ahmed Sha Masud. Conocido como el León de Panshir, Masud ha desempeñado un papel crucial en la caída de Najibulá, al avanzar con sus hombres, a principios de la semana pasada desde su posiciones en el norte del país hacia la capital.

Masud anunció ayer mismo por la mañana que sus combatientes defenderían Kabul si el dirigente radical Gulbudin Hekmatiar, líder de Hezbi Islam¡, cumplía su amenaza de tomar, a más tardar hoy, el poder en la capital por la fuerza.

Un portavoz de Hekrnatiar anunció ayer, sin embargo, que Kezbi Islami aceptaba el acuerdo alcanzado en Peshawar, aunque con algunos matices: aceptaba la "Formación de un consejo de dirección", pero no el establecimiento de un consejo interino que tomara inmediatamente el poder en Kabul.