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Entrevista:ARDEN LOS BALCANES

"Si la guerra en Bosnia se prologna arderá la región entera"

El legendario líder partisano, escritor y disidente yugoslavo Milovan Djilas solicita presiones masivas de la comunidad internacional sobre Serbia, el Ejército federal y Croacia para poner fin a una guerra que, según dijo, amenaza con extenderse por todos los Balcanes. "Si la guerra en Bosnia-Herzegovina se prolonga, se extenderá al Sanchak y a Kosovo, a Macedonia y a Albania. Arderían los Balcanes enteros, y Bulgaria no podría ser neutral", declaró Djilas a EL PAÍS en su domicilio de Belgrado, donde, a sus 81 años, vive, rodeado de libros y recuerdos, el último superviviente de la dirección de la guerrilla comunista que fundó la Yugoslavia federal y socialista.

H. T. Una afección de cataratas le ha arrebatado mucha vista, pero Djilas mantiene su célebre lucidez que le convirtió en mano derecha de Tito en la guerra y en el enfrentamiento con Stalin, y después en el primer gran disidente que, desde el seno del movimiento comunista, condenó con su libro La nueva clase las perversiones del sistema que acabarían con su colapso.

Djilas considera que hay muchos culpables de la destrucción de la Yugoslavia que él ayudó decisivamente a crear, pero que el principal responsable es el régimen serbio de Slobodan Milosevic. "Los serbios hablan mucho de Yugoslavia, pero hicieron todo por destruirla. Tienen más responsabilidad porque constituyen el mayor pueblo y porque rechazaron todas las propuestas que se hicieron para salvarla, como la confederación y la federación asimétrica con diversos grados de integración. Ellos comenzaron con el boicoteo a Eslovenia. Ellos destruyeron al Gobierno de Ante Markovic".

Djilas expresó su esperanza en que las presiones internacionales apacigüen al menos la guerra, ya que está convencido de que "Milosevic y el Ejército son las claves, así como [el presidente croata Franjol Tudjman, en menor medida. Es una pura comedia que Milosevic asegure que no hay fuerzas paramilitares de Serbia combatiendo en Bosnia. Esas unidades están bajo control del Ejército y de Milosevic".

Djilas, uno de los máximos responsables de la guerra partisana en Bosnia desde 1941 a 1945, aseguró que existen muchas similitudes entre aquella y esta contienda, aunque "entonces estábamos los comunistas para reprimir las luchas nacionalistas" y "aún no se ha llegado a las matanzas en masa que hubo entonces" entre croatas, serbios y musulmanes. Sin embargo, entiende el protagonismo de los grupos de irregulares: "Estas unidades paramilitares son importantes para sembrar el terror, un terror digamos inoficial".

Djilas señaló que estos voluntarios, por otra parte, compensan las dificultades de reclutamiento del Ejército en Serbia. "El Ejército, que ya es totalmente serbio, no tiene fuerza. Sólo ha estado bombardeando ciudades, no ha combatido. Aterroriza y destruye ciudades. Pero imagínese que siga la guerra, que los croatas reciban aviones y que los musulmanes se organicen. Este Ejército no puede ganar la guerra en Bosnia. Al menos le sería muy, muy dificil. Además tiene el problema de Kosovo [provincia serbia de mayoría albanesa], que aún no se ha levantado, yo creo que por influencia norteamericana. Pero tiene atada allí gran parte de las tropas que no puede desplegar en Bosnia. Bajo presión internacional, Serbia tendrá que dar derechos y algún tipo de solución a Kosovo, que hoy es un Estado policial dirigido por una burocracia corrupta".

Djilas fue el encargado por Tito de establecer las fronteras entre las repúblicas yugoslavas en la federación, límites que hoy se quiere modificar por la fuerza. "Muchos me preguntan al respecto y yo digo que estas fronteras son justas, lo eran en Yugoslavia y lo serán en una Europa unida y democrática".

Djilas considera que la política del Gobierno serbio se basa en el control territorial. "La idea de Milosevic y [el ministro de Defensa Blagoiel Adz¡c es una primera etapa con la creación de Estados serbios en Bosnia y Croacia, y después ya veremos. También Tudjman quiere dividir Bosnia".

Djilas considera un grave problema el que Serbia y Croacia no hayan hecho una transición democrática y que, por tanto, tengan hoy "regímenes autoritarios con algunos elementos democráticos. Las estructuras económicas siguen siendo en general las mismas que bajo el comunismo. La pluralidad existe en mayor grado en Serbia, ya que los croatas se vieron agredidos y se unieron como una piña. Aquí hay disenso, y lo habrá en Croacia cuando haya paz".

Un viejo caballero

Djilas no cree en la continuidad de Yugoslavia que anuncian los Gobiernos de Serbia y Montenegro con la proclamación de su federación el día 27. "Yugoslavia ya no existe. No puede existir si faltan Croacia o Serbia. Es otra cosa; le han puesto este nombre en un intento por ocultar la bancarrota de la política de Serbia". Djilas tiene sus dudas de que en el extranjero se acepte esa estratagema de Milosevic. "La comunidad internacional reconocerá a este Estado, pero no como sucesor de Yugoslavia".

Este viejo caballero montenegrino que es hoy aquel fiero comunista clandestino, implacable líder partisano, genial organizador e intelectual desafiante y libre, acompañó al visitante a la puerta tras la entrevista y aseguré, sin sentimentalismo alguno, que "íntimamente, la desaparición de Yugoslavia no me ha trastornado psicológicamente. Lamento las tragedias de todos mis pueblos, el serbio, el croata y el musulmán. Pienso mucho al respecto, y me despierto por las noches y le doy muchas vueltas a todo, pero creo que algún día cederán aquí los nacionalismos y resurgirá la convivencia".

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