España aplica a Rusia el tratado que suscribió con la extinta URSS

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, se convirtió ayer en el primer dirigente español de alto nivel que visita Rusia desde que desapareció la URSS hace cuatro meses. A las pocas horas de llegar a Moscú, firmó con su colega ruso, Andréi Kozirev, el Tratado de Amistad y Cooperación hispano-ruso, una adaptación del tratado hispano-soviético firmado el año pasado. También ayer, Fernández Ordóñez anunció lo que puede ser el fruto más relevante del viaje: la concesión a Ucrania de una línea de crédito de 250 millones de dólares.

La etapa ucraniana de la visita adquiere especial relevancia al marcar el inicio de las relaciones con un país nuevo (es independiente desde diciembre) pero con un potencial demográfico (52 millones de habitantes), economómico y militar de primer orden.La línea de crédito de 250 millones de dólares es similar a la concedida a la Unión Soviética, por valor de 1.500 millones, que se transfirió íntegramente a Rusia en febrero, dado que su reparto entre el conjunto de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) planteaba serios problemas técnicos. El ministro viajará a Kíev acompañado del primer embajador español en esa capital, Eduardo Junco Bonet.

La elección de Ucrania como único país de la CEI en que se abre nueva embajada y como segunda y última etapa de esta primera gira del ministro pone claramente de; relieve que, al menos en una primera fase, las relaciones españolas con los estados que antaño formaron la URSS se centrarán en Moscú y Kíev.

En la capital ucraniana, Fernández Ordóñez tiene previsto firmar un protocolo sobre consultas políticas entre ambos gobiernos, así como entrevistarse con el presidente Leonid Kravchuk.

El ministro también tiene programada para hoy una entrevista con el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, a quien entregará una carta de salutación del rey Juan Carlos. El encuentro debe servir para perfilar una futura visita del líder ruso a España, que en Moscú se prevé para el verano.

Sustancialmente revisado

En ese viaje, Felipe González y Yeltsin deberán -firmar el tratado rubricado ayer, que en términos del ministro español supone una "adaptación concienzuda" del tratado hispano-soviético a la nueva realidad de Rusia. Los rusos subrayan que ha sido "sustancialmente revisado y completado".

La parte rusa ha tenido un especial interés en desmarcarse del pasado dictatorial y ha insistido en incluir en el nuevo texto referencias a los principios democráticos, a Ios valores comunes" de ambos países y al "nuevo espíritu de colaboración estrecha y confianza mutua". Con motivo de la visita, los funcionarios rusos también han insistido en subrayar que las relaciones entre los dos países no son algo que comience ahora, sino que "se remontan al siglo XVI".