Compuesta y sin novio
La bolsa madrileña se encuentra en una situación delicada, ya que elevó los precios sustancialmente ante la ausencia de presión vendedora en los días semifestivos de la Semana Santa y ahora debe hacer frente, desde esa posición, a las realizaciones de beneficios en los grandes mercados internacionales. Mientras que Wall Street y Tokio no definan su orientación inmediata nadie va a poner un duro de más en este mercado, al menos a los precios actuales. Así las cosas, la bolsa se encuentra paralizada no tanto a nivel de intercambios como de precios.Con estas perspectivas, la vista se vuelve hacia la situación económica, pero los grandes datos van a tardar algunos días en aparecer. Esta semana habrá subastas de letras del Tesoro y de certificados de depósito del Banco de España, pero tampoco por ese lado se esperan novedades.
El goteo a la baja que se registró durante toda la mañana se mantenía tras la incierta apertura de Wall Street, mercado que mantiene un dificil equilibrio entre expectativas y realidades. Al final, la ausencia de grandes novedades favoreció un cierre más tranquilo que restó algunas centésimas a la bajada del índice, es decir, que dejó todas las incógnitas sin contestar. El índice de Madrid perdió al cierre 0,59 puntos y se sitúa en el 252,84%.