González y Aznar profundizan su separación tras una "fría" entrevista

"Correcta", "fría", "distante". Tanto el Gobierno como el Partido Popular coincidieron al menos en los calificativos para definir la entrevista del jefe del Ejecutivo, Felipe González, con el líder del primer partido de la oposición, José María Aznar. Ambos dirigentes se ven en contadas ocasiones, pero cuando lo hacen incluso ahondan sus distancias, como ocurrió ayer. Sólo en un caso -el desbloqueo para renovar el Tribunal Constitucional- hubo un acercamiento mínimo que tendrán que desarrollar sus partidos.

"No he venido a intercambiar cromos ni a repartir nada", dijo Aznar al salir de La Moncloa después de rechazar el uso de una sala en la que hablar con los periodistas. Para el líder del PP, la conversación con González fue "una repetición del debate del estado de la nación". Por tanto, no se produjo aproximación alguna en aspectos tan importantes como el plan de convergencia propuesto por el Gobierno. "Hubo puntos de vista no coincidentes", señalaron al respecto desde La Moncloa. "No ponemos en duda la convergencia en sí, sino la política económica del Gobierno, que no da para más", aseguran desde el Partido Popular.Desde el palacio de la Moncloa se aseguró que la reunión fue "correcta tirando a distante" y que fue el propio Felipe González quien propuso desbloquear la renovación del Constitucional. Para el PP, fue Aznar quien hizo la propuesta, y no el jefe del Ejecutivo. La conversación, que se inició tras el Consejo de Ministros, se prolongó durante cerca de dos horas y media.

Al término de la misma, no se fijó ninguna otra fecha para un hipotético futuro encuentro entre ambos dirigentes.

Página 11