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El cineasta Manuel Gutiérrez Aragón retorna al teatro con "una pesadilla sobre la noche madrileña"

Elsa Fernández-Santos

El director de cine Manuel Gutiérrez Aragón abandona momentáneamente su lugar habitual detrás de las cámaras para hacer un paréntesis en un escenario de teatro. Ayer presentó en la pequeña sala Margarita Xirgu del teatro María Guerrero de Madrid su obra Morirás de otra cosa, que se estrenará el 24 de abril. Tranquilo y risueño, este santanderino de 50 años se sentó rodeado por más de la mitad de, los 36 intérpretes de su obra."El cine y el teatro no son mundos alejados. Siempre tuve más miedo al teatro porque es menos puntual que el cine. El desarrollo es diferente, pero los puntos de partida son los mismos. Algunos de los directores más importantes, como Visconti, Bergman o Kazan, han hecho las dos cosas. Algunas de las mejores secuencias fílmicas son' de origen teatral", dice Gutiérrez Aragón, que ha dirigido, entre otros filmes, Demonios en el Jardín, Maravillas y La mitad del cielo; e hizo la serie de televisión El Quijote y, finales de los años setenta, llevó al teatro una adaptación de El proceso, de Kafka.

Morirás de otra cosa transcurre durante tres noches de primavera en Madrid. El actor Eusebio Poncela es Miguel, el protagonista, que no asistió a la rueda de prensa de ayer. Su novia es la actriz Nuria Gallardo; su madre es Aurora Bautista; Santiago Ramos es un periodista que conoce los bajos fondos madrileños, y Francisco Merino, un policía. Junto a ellos, una veintena de actores jóvenes y poco conocidos que retratan el ambiente nocturno de la ciudad. 'La obra sucede en tres noches de abril. Es un largo viaje por el Madrid de hoy", añade Guitiérrez Aragón, "pero sólo por algunas de sus calles. Por la vida dura de esta ciudad, en la que todavía queda algo de piedad. Pero la obra no es muy realista, porque las tres noches son más una pesadilla que una historia real".

"Hay muchos personajes pero no es una obra coral, porque no actúan juntos sino que entran y salen. La obra no es lineal, sino una sucesión de escenas breves y rápidas", añade el director. "Pero esta obra no es el testimonio de una ciudad sino la historia de un tipo que se llama Miguel".

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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