La polémica del milagro

La curación prodigiosa que el Vaticano ha atribuido a Josemaría Escrivá de Balaguer es la de Concepción Boullón Rubio, religiosa de la orden de las Carmelitas de la Caridad. Este milagro se ha visto rodeado de una fuerte polémica. No sólo por la resistencia inicial del cardenal Vicente Enrique y Tarancón a aceptar el caso como un verdadero milagro -Tarancón estaba al frente de la diócesis de Madrid cuando se iniciaron las investigaciones médicas-, sino por otras circunstancias que posteriormente se han conocido.El hecho que ha producido la declaración del milagro se registró un año después de la muerte de Escrivá. La religiosa Concepción Boullón "cuando se encontraba en trance de muerte inmediata, una noche de junio de 1976, como resultado de las invocaciones dirigidas al Siervo de Dios curó de modo repentino y con efecto total y permanente", asegura un decreto pontificio publicado el 6 de julio de 1991.

La Consulta Médica de la Congregación para las Causas de los Santos -el ministerio del Vaticano que se ocupa de beatificaciones y canonizacionesestableció que la enfermedad diagnosticada a la religiosa consistía en un tumor del tamaño de una naranja en el hombro izquierdo. Su pronóstico era "gravemente infausto". Llevala aparejada una segunda patología -úlcera gástrica y hernia de hiato, complicada por una grave anemia hipocrómica- que también mejoró "de modo repentino e inexplicable, hasta desaparecer definitivamente", según el diagnóstico.

El médico era de la Obra

La citada Consulta Médica, que autentificó el milagro, estaba dirigida por Raffaello Cortesini, miembro antiguo y conocido del Opus Dei. Algunos expertos de la Congregación para las Causas de los Santos eran de la opinión de que, para esta causa, se declarase incompatible a Cortesini o se compulsara la opinión de esta comisión con otra paralela, pero no prosperaron ninguna de las dos posibilidades.

Cinco años después del milagro, el escritor Luis Carandell mantuvo una conversación con la superiora de la orden en que se produjo, Catalina Serna, que fue publicada recientemente por Cambio 16. Quedó claro que la superiora no había tenido conocimiento de la curación prodigiosa registrada en una religiosa de su orden: un hecho verdaderamente extraño. "Yo no me enteré de nada", dijo la superiora al escritor. "Cuando leí la noticia [del milagro] pensé que había sido alguna carmelita de clausura y no una hermana de nuestra congregación", agregó.

La religiosa curada era pariente de la familia Navarro Rubio, que cuenta con muchos miembros en el Opus Dei. Concepción Boullón falleció años más tarde.

A partir del 17 de mayo próximo -fecha prevista para la beatificación- otra curación prodigiosa llevaría a Escrivá a ser canonizado, lo cual, a diferencia de la beatificación, implica por parte del Papa un acto "infalible".