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Entrevista:

"Estoy harto de los ballets oficiales"

El coreógrafo más importante de la segunda mitad del siglo, Maurice Béjart, proyecta la creación de una nueva escuela junto a un elenco reducido de actores y bailarines con el que debutará a finales de 1992.La gran sorpresa ha sido la prohibición expresa de que se repongan sus obras, un patrimonio básico del desarrollo de las artes escénicas actuales.

A pesar del apoyo de chocolateros y relojeros de Lausana, las convicciones artísticas y la presión de una estructura que creció demasiado, han llevado a BéJart a tirar la toalla y echar el cerrojo sobre 30 años de creación continuada. De Bruselas, donde residió desde 1960 con el Ballet del Siglo XX, en 1988 pasé con sus 60 artistas a la tranquila ciudad suiza.

En Lausana le edificarán la nueva escuela, bautizada como RUDRA, una reinvención de su proyecto didáctico belga de 20 años atrás, MUDRA, del que egresaron algunos de los más prometedores talentos de la danza actual.

Pregunta. ¿Cuáles han sido las verdaderas razones para disolver la compañía?

Respuesta. De vez en cuando hay que ser como el pájaro de fuego, que muere y nace otra vez. Es un renacimiento verdadero. La compañía existió durante 30 años seguidos y siento la necesidad de una renovación total. Voy a dejar atrás todo el repertorio y a empezar de nuevo en septiembre tras cuatro meses de ensayo.

P. ¿La compañía actual creció mucho?

R. Sí, y eso me dolía, no poder tener más relaciones personales con cada uno de los bailarines. Ya se había convertido en algo como la ópera de París, muy impersonal. Me he propuesto tener un conjunto de solistas de gran calidad donde se pueda hacer un trabajo efectivo y directo con todos.

P. ¿Serán nuevos los bailarines?

R. No, muchos serán los actuales. Aquí tengo elementos muy valiosos, y seguirán conmigo.

P. Se habla de crisis en la danza y en el ballet, ¿y usted?

R. No sé si se puede hablar de crisis. Es como en el mundo de la economía. Le puedo decir que cuando yo empecé a coreografiar, en París sólo había la Ópera; de vez en cuando la compañía del Marqués de Cuevas, y algo de Roland Petit. Tuve una evolución, continué haciendo cosas para más gente en palacios de deportes; de aquello salieron muchos amantes del ballet y muchos coreógrafos nuevos. En Francia es que hay 250 compañías; han crecido demasiado y al mismo tiempo hay un gran público para el ballet, ya sea para el cláico o contemporáneo. La crisis es para, pasada la euforia de esos diez años, restablecer los valores, ponerlos en su sitio. Hay demasiadas cosas que no tienen mucho valor, que han urgido por las modas pasajeras y se desinflan por sí mismas. No es verdaderamente una crisis, sino un ajuste de valores y reencuentro del equilibrio.

P. Ya que ha mencionado rancia, nunca regresó a vivir allí. ¿Se siente con alguna deuda cultural con su país?

R. Yo no me siento francés. Mi cultura es así, y esta actitud es natural. Cuando empezó mi vida de adolescente, Francia estaba cortada en dos partes. Nací en Marsella, y cuando fui a París por primera vez tenía 19 años. Fue como ir a conocer un país extranjero. Todo estaba centralizado en París, y Marsella era otro mundo. Tengo una cultura mediterránea muy profunda, y por eso me siento en España, en Italia y en África como en casa. Me siento francés en cuanto adoro a Moliére, Baudelaire, René Chair. Pero más que nada soy europeo.

P. ¿Paralelo al conjunto habrá una nueva escuela?

R. Abriré la escuela. Mudra fue un gran éxito en Bruselas que generé muchos buenos artistas. Algunos de esos coreógrafos nuevos, como Maguy Marin, se me han acercado para decirme que por qué no hay una nueva Mudra. Como maestra de danza clásica, tendré a Carmen Roche.

P. ¿La nueva escuela tendrá la filosofía de su experiencia anterior en Mudra?

R. Más o menos. Claro que no se puede hacer la misma cosa 20 años después. Pero, al mismo tiempo, cuando hablas con creadores actuales te dicen que la base aportada por Mudra a los bailarines es tan importante, se aprendía tanto... Hay que ir hacia adelante, pero todavía con la base de la danza clásica, la contemporánea, el teatro, y con un lenguaje musical muy fuerte. La misma Pina Bausch está muy interesada en este proyecto. La escuela será gratuita, y probablemente iré a Madrid para hacer una audición en mayo.

P. Desconcierta a todos su decisión de suprimir el repertorio; la prohibición de que se pongan en escena de nuevo. Un veto así no tiene precedentes en la historia del ballet.

R. No ha sido fácil, pero me dan miedo mis obras cuando las he vuelto a ver bailadas después de dos o tres años. Es terrible. Ahora he perdido mucho dinero para recuperar los derechos que ya había dado a las compañías para poder hacer efectiva la prohibición.

P. ¿Sigue amando el flamenco como antes?

R. Yo he sido siempre un gran aficionado al flamenco. Comencé a ir a España mucho antes de ser conocido como coreógrafo, y me encantaba estudiar flamenco en sitios originales.

P. Se comenta que el gran ausente de la Exposición Universal de Sevilla es Béjart.

R. Sí. Yo he escrito una carta oficial que ha salido en muchos sitios.. No quiero ir a Sevilla porque ya he hecho demasiados grandes espectáculos oficiales. Estoy harto. El sitio que me ofrecían era para hacer una cosa enorme, y yo ahora trabajo en otra dirección. ¡Si alguien me hubiera ofrecido un teatro pequeño en Sevilla!

P. ¿Es volver a la intimidad?

R. No exactamente, pero sí un trabajo con más detalles. En el trabajo de masas, esto se pierde. Sé que lo podría hacer, como ya había hecho lo de los Juegos Olímpicos de México o el bicentenario de la Revolución Francesa, y muchas cosas así. El mejor ejemplo es el del músico que hace grandes sinfonías y de pronto quiere sólo trabajar con música de cámara.

P. Hay una polémica frase suya de hace años: "El baile es el hombre".

R. Dije esto porque cuando yo empecé era el baile femenino por excelencia. Es igual que el hecho de que las mujeres luchen por tener posición en la sociedad actual. Yo luché por dar al bailarín un lugar en el mundo del ballet dominado por la mujer. Ahora que están en igualdad, no hay problemas.

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