La OLP vivió 15 angustiosas horas de incertidumbre

La desaparición de Yasir Arafat en el desierto del Sáhara durante 15 horas provocó una auténtica alarma entre los palestinos de todo el mundo y puso de relieve el vacío al que se enfrentaría la cúpula de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) si perdiera a su máximo líder."Estamos hablando del futuro del movimiento nacional palestino y de millones de dólares que nos han mantenido fuertes y libres de cualquier presión exterior", decía ayer un eufórico responsable del aparato de seguridad de la central palestina tras, difundirse la noticia de que Yasir Arafat había sobrevivido a la tormenta de arena que sacudió el avión en el que viajaba. Poco se sabe de los fondos y propiedades de la organización palestina. Sólo Arafat tiene su control, lo que ha provocado críticas al poder absoluto que ejerce sobre la organización. La semana pasada, Hani al-Hasanl, un consejero cercano a Arafat preguntaba al jefe de la OLP: "Dios le dé larga vida, pero si algún día muere, ¿qué sucederá con nosotros y con todo el dinero que controla?"

Durante las 15 horas en las que reinó la incertidumbre sobre si Arafat estaba vivo o muerto, la dirección de la OLP en Túnez quedó paralizada. Una fuente palestina indicó que los dirigentes de la organización, convocados en la capital tunecina para una reunión del Consejo Central Palestino, estaban en "un estado de choque". "Lo único que podían hacer mientras esperaban noticias era beber sin parar tazas de café y té", añadió.

El Consejo, formado por más de.100 miembros de las distintas faciones palestinas, debía discutir,el proceso de paz en Oriente Próximo y los proyectos para una confederación entre Jordania y los territorios ocupados por Israel de CisJordania y Gaza.

El vacío en el interior de la OLP se ha agudizado en los últimos cuatro años, tras los asesinatos de los dos máximos colaboradores de Arafat: Abu Yihad, asesinado por comandos israelíes en 1988, y Abu Iyad, acribillado a balazos por un traidor palestino en enero de 1991. "Tras la muerte de Abu Jihad y de Abu Iyad no hay ningún sucesor claro", manifestó un dirigente palestino. "Si muere Arafat, ¡no lo permita Dios!, la alternativa más probable es un liderazgo colectivo hasta que se reúna el congreso de Al Fatah, para elegir al máximo líder del movimiento y, consiguientemente, de la OLF'.

Otros dirigentes de Al Fatah que son miembros del comité ejecutivo son Faruk Kadumi, ministro de facto de Asuntos Exteriores de la organización, el ideólogo Mahmud Abas y Jaled al-Hasan, jefe del comité de relaciones internacionales en el Parlamento palestino en el exilio.