Los expertos creen imposible cumplir todos los objetivos a la vez

El cumplimiento holgado de las exigencias impuestas en Maastricht para acceder a la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria (moneda única a partir de 1997), es incompatible con los objetivos de crecimiento de la economía y empleo previstos en el plan de convergencia elaborado por el Gobierno. Ésta es la opinión de un grupo de expertos del Centro de Predicción Económica, ligado a la Universidad Autónoma de Madrid y otras instituciones privadas.El programa aprobado por el Consejo de Ministros del pasado viernes fija para 1996 un objetivo de déficit para todas las Administraciones Públicas del 1% (desde el 4,4% actual), cuando lo acordado en Maastricht es el 3%. En inflación, el programa prevé un 3%. Según CEPREDE, es imposible que ambas variables puedan ir acompañadas de un crecimiento de la economía a tasas del 3,5% y la creación de un millón de empleos en estos cinco años.

El director de esta organización, Antonio Pulido, presentó ayer un estudio según el cual el crecimiento de la economía española no podrá ser superior al 3% en este periodo, "lo que impedirá generar ni tan siquiera la mitad de los puestos de trabajo calculados por el Gobierno".

Añadió que reducir la inflación hasta el 3% es posible, pero exigirá ser muy drásticos en las rentas salariales, cuyo recorte provocaría un menor crecimiento de la demanda interna y, por tanto, del crecimiento económico. Según Pulido, España necesita un plan de convergencia si quiere estar al nivel que le corresponde en Europa, aunque ello no exigirá un ajuste duro que la economía española deba pagar con un menor crecimiento, tensiones laborales y quiebras de empresas instaladas en mercados marginales.

Por su parte, la Cámara de Comercio de Barcelona valoró ayer "la valentía" del Gobierno al afrontar con celeridad el plan de convergencia con la CE, aunque critica que carece de medidas que incentiven la inversión empresarial, informa Efe. El presidente de la Cámara, Antoni Negre, consideró acertada la medida que recorta el subsidio de desempleo "porque pretende eliminar algunas perversiones del mercado de trabajo", pero aseguró que ello "no reducirá los costes de las empresas".