IU juzga escandaloso que el Tribunal de Cuentas no tenga aún el informe de Filesa

Jerónimo Andreu, representante d6 Izquierda Unida en la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas, calificó ayer de "hecho escandaloso" el que, nueve meses después de iniciados los trámites, el Tribunal de Cuentas no haya remitido aún a la comisión el informe sobre la fiscalización de la contabilidad del PSOE y sus relaciones con las empresas Filesa, Malesa y Time Export. Adolfo Carretero, presidente del tribunal, aseguró que discrepaba de esa calificación y argumentó que la elaboración del informe se está haciendo en un "plazo razonable".

Carretero, durante su comparecencia de ayer en el Congreso, insistió en que no se comprometía a dar una fecha precisa para su remisión a las Cortes y explicó la tramitación que ha seguido el informe desde que el 18 de junio del año pasado la Comisión Mixta de las Cortes acordó que el Tribunal de Cuentas revisase la contabilidad del PSOE de los años 1989 y 1990. En este momento, según el presidente del tribunal, el informe se encuentra en la sección de fiscalización que, según la ley que rige al tribunal, no tiene plazo para elaborar su informe definitivo y trasladarlo al pleno del tribunal.Carretero, ante las preguntas de varios diputados, y posteriormente en una rueda de prensa con los informadores, dijo que no se comprometía "a una fecha fija, pero sí a que el informe estará en el plazo más breve posible".

Andreu, por parte de Izquierda Unida, dijo que la demora excesiva logra que estos asuntos "caigan más o menos en el olvido" y dijo que no le tranquilizaba el hecho de que ya estuviera en el departamento de fiscalización "que lleva don Ciriaco de Vicente" [ex diputado del PSOE]. Carretero aclaró en su respuesta, y también más tarde ante la prensa, que Ciriaco de Vicente no es el ponente que ha redactado el informe previo para el pleno del tribunal, sino que preside la comisión de fiscalización.

El presidente del Tribunal de Cuentas no contestó a ninguna de las precisiones que se le pidieron por parte de algunos diputados y, sobre todo, de los informadores, acerca del procedimiento o modo de actuación del tribunal, argumentando que las propias normas que rigen al Tribunal de Cuentas le obligan al secreto riguroso hasta que el informe esté definitivamente aprobado.

Otro punto del orden del día recogió las explicaciones del presidente del Tribunal de Cuentas sobre la investigación respecto a posibles irregularidades en la ayuda española a Guinea ecuatorial.

Carretero informó a los parlamentarios que "ha quedado acreditado el gasto, pero no la recepción por el destinatario" y añadió que el tribunal está pendiente de recibir los documentos que justifiquen la recepción de la ayuda por parte de las autoridades de Guinea ecuatorial.

El diputado de Convergència i Unió, Jordi Casas, se mostró muy escéptico sobre la posibilidad de que nunca vaya a recibirse cualquier tipo de información escrita por parte del Gobierno guineano.