Cajal discrepa de Arias

El anterior subsecretario de Exteriores, Inocencio Arias, nombrado hace un año secretario de Estado de Cooperación, se resistió durante meses a aceptar la petición de Interior con "el respaldo de mi ministro", según precisó. Argumentaba que, desde un punto de vista constitucional, sólo las Fuerzas Armadas están habilitadas para actuar fuera de España para defender el país, y que la solicitud de Interior le fue formulada a bajo nivel."Ni Vera me lo pidió a mí, ni Corcuera se lo pidió a Fernández Ordóñez", insiste el secretario de Estado. Fuentes de la Administración aseguran, sin embargo, que Vera, con el que Arias mantiene una tensa relación personal, se lo solictó por carta sin obtener respuesta.

Arias advirtió además en reuniones internas que enviar a las embajadas a agregados de Interior equivalía a exportar al extranjero la guerra que en España libran los dos servicios de espionaje y que ya ha salpicado a algunas representaciones diplomáticas. Durante las conversaciones de Argel entre el Gobierno y ETA, por ejemplo, el secráfono de la Embajada en Argelia fue violado, probablemente por un funcionario, y el Cesid e Interior se acusaron mutuamente de la fechoría.

El actual subsecretario, Máximo Cajal, explica que tomó en diciembre, "con el aval del ministro", la decisión por tres razones. Alega, primero, que "todos los servicios navegan en el mismo barco de defensa del Estado" y que "no tiene por qué favorecer a uno en detrimento del otro". "Creo que si me piden enviar a sus funcionarios a determinados sitios es porque necesitan una información específica".

Los agregados de Interior, añade el subsecretario, "se encargarán además de la coordinación" de la ayuda policial que España brinda a países extranjeros, sobre todo latinoamericanos, "una labor que difícilmente puede desarrollar un diplomático". España es, después de EE UU, el país que más cooperación policial mantiene en América Latina.

El subsecretario reconoce, por último, que difícilmente se puede negar, porque "Exteriores debe numerosos favores a Interior", como, por ejemplo, el envío de geos o policías a embajadas en momentos de crisis.