Las infracciones taurinas en 1991 se multaron con 16 millones

La Administración central impuso durante el pasado año multas en una cuantía total de 16.311.250 pesetas, por las infracciones detectadas en varios de los espectáculos taurinos que se celebraron en las 10 comunidades autónomas que no tienen delegadas competencias en esta materia. Las multas que impuso por el mismo concepto en 1990 alcanzan una cantidad cercana a los 13 millones de pesetas.La información sobre el importe de las sanciones figura en la respuesta del Gobierno a una pregunta formulada por el diputado de Izquierda Unida, Antonio Romero, a quien también da cuenta de que las multas que se impusieron durante 1990 ascendieron a 12.731.250 pesetas.

Según los datos del Gobierno, la comunidad autónoma donde se impusieron más multas durante los dos últimos años fue la de Castilla-La Mancha, con un total de 558 sanciones, que supusieron 12.990.500 pesetas.

Castilla-León, con 201 sanciones; Madrid, con 94, y Extremadura, con 71, fueron las siguientes comunidades autónomas que más multas debieron pagar por algún tipo de infracción cometida en los espectáculos taurinos.

Aunque Asturias y Galicia fueron las autonomías donde se impusieron menos multas durante los dos referidos años, Baleares fue la que alcanzó menor cuantía, ya que las dos infracciones sancionadas sumaron 20.000 pesetas.

La cifra más baja de multas corresponde a Murcia, donde sólo hubo tres sanciones en 1991, que totalizaron 7.500 pesetas. Y la más alta, también en el mismo año, corresponde a Castilla-La Mancha, con 296 sanciones y un total de 7.916.500 pesetas.

El Gobierno informa, en su respuesta al diputado, que el País Vasco, Navarra, Cataluña, Valencia, Andalucía y Canarias han asumido competencias en esta materia, mientras que en las ciudades de Ceuta y Melilla no se impuso ninguna sanción.

Premeditación

Por otra parte, los diestros Juan Antonio Ruiz Espartaco y César Rincón han alegado premeditación por parte de la Junta de Andalucía, al proponerlos para una sanción de 10 millones de pesetas, cada uno, por su negativa a torear el pasado 4 de octubre la llamada "corrida de la Expo", de Sevilla, donde estaban anunciados.El presidente y los veterinarios que efectuaron los reconocimiento de las reses para este festejo, habían rechazado numerosos toros y, finalmente, aprobaron cinco de la ganadería anunciada -que era la de Torrealta- más uno de Fermín Bohórquez y otro del mismo hierro, para sobrero.

Los representantes de los matadores manifestaron entonces que la presencia de esos ejemplares de Bohórquez alteraba lo que se había establecido en el contrato suscrito con la empresa del coso (que los toros serían de Torrealta) y, por tanto, renunciaban a torear. Curro Romero ofreció alternar mano a mano con cualquiera de ambos espadas, si decidía reconsiderar su determinación.

La corrida, que había despertado enorme expectación, no solo en Sevilla sino en toda España, e iba a ser televisada a diversos países, fue suspendida dos horas antes de la anunciada para su comienzo, y la mayoría de los espectadores se enteraron cuando llegaron a la plaza.