Dos ministros y un general dieron plantón al presidente del PP en su visita a Guatemala

ENVIADO ESPECIAL Dos ministros del área económica del Gobierno de Guatemala y uno de los generales más importantes de este país decidieron a última hora no recibir al presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, pese a que las entrevistas figuraban en los programas oficiales distribuidos por la Embajada española. Fuentes del Gobierno de Guatemala señalaron que los ministros tenían otra "importantes actividades" y que el general se encontraba reunido con agregados militares de otros países.

Miguel Robledo, organizador de la visita del presidente del Partido Popular a Guatemala, achacó sin embargo a la "improvisación" los problemas de la estancia en ese país, cuyo programa fue modificado hasta tres veces en la última semana. Los asesores de Aznar se refugiaron en "la falta de seriedad en algunos de estos países".Los ministros de Finanzas y de Economía, Juan Luis Mirón y Adolfo Boppel, respectivamente, así como el comandante del cuartel general del Ejército, Mario González Taracena, fueron las autoridades que dieron plantón a Aznar el pasado sábado en Guatemala.

Fuentes próximas a la propia Embajada española en Guatemala señalaron que el problema de la visita del líder del Partido Popular ha residido en el hecho de que "nadie sabe quién es ni a qué ha venido Aznar", y aseguraron que nunca se producen en este país plantones como los del sábado. Como ejemplo contrario, esas fuentes citaron las visitas del ex presidente español Adolfo Suárez a Guatemala en 1990.

Pese a tener un partido político débil y en baja, la presencia de Suárez despertó un gran interés en los medios de comunicación de Guatemala. Una rueda de prensa convocada por Aznar el sábado tan solo convocó a media docena de periodistas guatemaltecos.

Pese a estos hechos, Aznar sí fue recibido en Guatemala por cuatro miembros del Gobierno y gozó de un especial trato por parte de su anfitrión, el presidente de la República, el conservador Jorge Serrano Elías, con quien pasó una buena parte del fin de semana en Izabal, la residencia privada del jefe del Estado.

Aznar también se entrevistó con el procurador de los derechos humanos, Ramiro de León Carpio, y con Manuel Conde Orellana, secretario general de la Presidencia. El primero le entregó un documento de 900 páginas elaborado por él mismo y relativo a numerosos casos de violación de derechos humanos en Guatemala; el segundo le informó sobre el estancado proceso de negociación entre guerrilla y Gobierno.

En la citada rueda de prensa, Aznar pasó sobre ascuas al hablar de derechos -humanos en Guatemala -"que se profundice en la democracia", comentó- y repitió que está en Centroamérica para fomentar la creación de un Partido Popular Iberoamericano.

A primera hora de la madrugada de hoy (hora española) tenía previsto llegar a Nicaragua y mañana estará en Honduras, última etapa de su viaje.