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La promesa del senador Umberto Bossi

"El lunes será destruida la partitocracia", prometió el senador Umberto Bossi al cerrar la noche del viernes la campaña electoral de su movimiento, la Liga del Norte, en la plaza del Duomo de Milán. Algunos miles de personas aguantaron bajo la fuerte lluvia el discurso de este hombre cincuentón, que ha convulsionado el panorama político italiano que hoy afronta la prueba de unas elecciones anticipadas.El mitin empezó con casi 20 minutos de retraso, lo que no enfrió, a pesar de lo desapacible de la noche, a los fieles de Bossi, que corearon su nombre cuando se abrió paso entre los paraguas hacia el estrado levantado frente a la imponente mole de la catedral de Milán.

La reiterada atribución al sistema de partidos de todos los males que aquejan a la sociedad italiana -corrupción, despilfarro, delincuencia organizada- ha adjudicado a la Liga del Norte un cierto tufillo fascista.

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En la plaza del Duomo, Bossi trazó con su ronca voz su ecuación Mafia-partidos del Gobierno-Roma, a la que atribuye la paralización de cualquier reforma seria en Italia en los últimos casi 50 años. Su receta contra este mal es el federalismo, un Estado federal moderno que sirva de angarce a las diversidades del país. Citó como modelos a EE UU, Alemania o Suiza.

Previamente al comicio, en un encuentro mantenido con un reducido número de periodistas, señaló orgulloso que incluso en Rusia siguen con atención su planteamiento. "Pero, por favor, no saquen por esto una conclusión en clave roja ", matizó. Para Bossi, la actual clase política italiana, incluidos los ex comunistas del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), carece de fuerza moral para realizar este cambio. "Sólo conozco una fuerza política que la tenga, la Liga del Norte", gritó ante el entusiasmo de sus seguidores.

La "partitocracia" cuya destrucción vaticina Bossi tiene miedo al efecto desestabilizador de la Liga. Mañana, cuando se cierren los colegios electorales y empiece el recuento de las papeletas, todos dan por descontado que la Liga del Norte se ratificará como la cuarta formación política nacional (su implantación realmente sólida se circunscribe al Norte) e impedirá que los partidos de la mayoría actual de Gobierno -democristianos, socialistas, socialdemócratas y liberales- mantengan la mayoría absoluta y se abra un periodo de inestabilidad e incertidumbre.

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En el encuentro con los periodistas, Bossi señaló que en el Norte esperan lograr el 17%-18%, convertirse en la primera fuerza política de Milán y alcanzar el 10% a nivel nacional. ",Milán es ya la capital moral de Italia, una ciudad a la que la Mafia sólo ha conseguido llegar para blanquear su dinero sucio, pero que jamás será dueña de ella, porque nunca lo permitiremos", rugió el líder de la Liga, para quien democristianos, socialistas, comunistas y sindicatos caen también bajo la consideración de mafias políticas.

Y ¿qué hacer con el Sur desfavorecido, subdesarrollado y abastecedor de mano de obra del Norte industrial, cuya capital es Milán? Aparte de la receta federalista, Bossi recuerda que los miles de millones volcados en el Sur sólo han servido para alimentar a la Mafia, para comprar votos por parte de democristianos y socialistas y arruinar la región. .

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