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La CE aprueba la entrada de Portugal en el Sistema Monetario con una leve depreciación del escudo

El Comité Monetario de la CE aprobó ayer en Bruselas el ingreso a partir de mañana del escudo en el Sistema Monetario Europeo (SME). La decisión deja sola de momento a Grecia fuera del sistema europeo de estabilidad monetaria. La moneda portuguesa se beneficiará, igual que la peseta y la libra esterlina, de la banda ancha de fluctuación: un 6% por arriba y por abajo del tipo pivot, en lugar del 2,25% de margen del resto.El Comité Monetario estableció los reajustes técnicos de paridades necesarios para dar cabida al escudo en el SME tras una reunión de ocho horas debido a la oposición de los británicos a que la depreciación del escudo rondara el 2%. Ello hubiera provocado una más que probable depreciación de la libra a las puertas de unas elecciones generales. Finalmente, el ingreso supone una depreciación del 1,44% de la moneda portuguesa, porque la cotización con el ECU pasará a ser el lunes de 178,735 escudos, cuando el viernes el fue de 176,195 escudos. Frente al marco, que actúa de referencia frente al dólar y al yen de las monedas del SME, el tipo de cambio será de 87,6 escudos.

La decisión de Portugal constituyó una sorpresa porque los altos tipos y la elevada inflación hacían aconsejable "esperar a finales de año", según había declarado en enero el gobernador del Banco de Portugal, José Tavares. El Gobierno que preside Aníbal Cavaco Silva prefirió, no obstante, jugar la carta de la sorpresa con un ingreso anticipado. El buen comportamiento de los precios en lo que va de año -la inflación descendió de diciembre a febrero del 11,4% al 8%- animó a tomar la medida. La entrada en el sistema de estabilidad monetaria representa un paso decisivo de la economía portuguesa para iniciar el ajuste que impondrá la moneda única. De los Doce, tan sólo Grecia sigue fuera del SME, pero deberá entrar antes del 1 de enero de 1994, fecha en que dará comienzo la segunda fase de la unión económica y monetaria. Portugal ya presentó en diciembre a la CE su plan de convergencia que prevé reducir el déficit público del 5,5% actual al 3% en el período 1993-95. El objetivo para la inflación es situarla entre un 4% y un 6% en 1995. En la decisión del Gobierno portugués ha pesado también un elemento simbólico para subrayar su compromiso con Europa. Igual que hizo España el 19 de junio de 1989, ha elegido su semestre de presidencia de la CE para ingresar. Entonces el Gobierno español tomó la decisión una semana antes de la cumbre de Madrid, y su gesto fue decisivo para vencer la resistencia británica y aprobar la primera fase de la unión monetaria.

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