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Don Juan Carlos defiende la realización de los derechos nacionales palestinos"

El rey Juan Carlos defendió ayer ante el presidente de Israel, Haim Herzog, "la realización de los legítimos derechos nacionales" del pueblo palestino y sostuvo que la paz en Oriente Próximo debe fundamentarse en las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU, que prevén la retirada israelí de los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza a cambio de fronteras seguras para el Estado israelí.

El Monarca, que pronunció estas palabras en una cena de gala que ofreció al huésped israelí en el Palacio de Oriente, fue más contundente al recordar la tradicional postura española que el presidente Felipe González durante la primera visita oficial que efectuó a Israel en diciembre pasado. Entonces el jefe del Ejecutivo dejó de lado, en la cena que le ofreció su homólogo Isaac Shamir, la posición de su Gobierno y recordó anécdotas de su primer viaje privado a Tel Aviv entremezcladas con reflexiones sobre los lazos que unen a sefardíes y españoles.Don Juan Carlos también abundó ayer en el mismo sentido. Alabó a los sefardíes que "(...) fueron plenamente hispanos y contribuyeron a fraguar lo que habría de ser la personalidad de España como Nación" y tras su salida forzosa, en 1492, "supieron conservar su lealtad a la familia y herencia hispana".

Sólo dedicó el Rey una frase a la expulsión. Citó a David Ben Gurión, primer presidente de Israel, para asegurar que "la historia como pasado, con los aciertos y errores humanos que la conforman, no se puede reescribir (...) y debemos asumirla". Hoy en la sinagoga de Madrid, en presencia de ambos jefes de Estado, se celebrará un acto que pondrá de manifiesto "la voluntad de reencuentro" entre la Corona y las comunidades de la diáspora sefardí.

Espíritu de colaboración

"Trascendiendo lo que fue la profunda huella de la separación", prosiguió el Monarca, "su superación nos ha de servir de cauce y aliento para profundizar en lo bilateral y contribuir a la tarea de construir para nosotros mismos y todos los pueblos, en primer término los de nuestro entorno, un futuro de paz con justicia y seguridad". Instó, por último, al Estado hebreo a aprovechar "hasta sus últimas posibilidades" la negociación de paz que inició con los árabes en Madrid hace cinco meses.Herzog recordó también en su discurso "la herencia común de Israel y de España" pero centró el grueso de su intervención en intentar demostrar que el pueblo israelí "ha extendido su mano en señal de paz, y ha sido rechazado una y otra vez". A renglón seguido aseguró que los habitantes de Cisjordania y Gaza "viven bajo un reino de terror" al que les somete la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), a la que, sin embargo, no nombró. Reiteró, por último, su invitación a los Reyes para que visiten Israel, un viaje que, acaso, efectúen en 1993.

La cena de gala concluyó la primera jornada de la visita de Estado que el presidente israelí efectúa a España. Tras su llegada almorzó con los Reyes en el palacio de la Zarzuela y por la tarde recibió a González que se desplazó hasta El Pardo. Herzog se trasladará mañana a Toledo, donde se ha establecido un fuerte dispositivo policial, como previsión de posibles manifestaciones de grupos neonazis.

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