Tres jueces de la Audiencia Nacional solicitan interrogar al etarra Múgica Garmendia

Tres de los cuatro jueces centrales de instrucción de la Audiencia Nacional que se ocupan de delitos de terrorismo solicitaron ayer poder desplazarse a Francia al frente de sendas comisiones rogatorias para poder interrogar a Francisco Múgica Garmendia, Pakito, y a sus dos lugartenientes. Sin embargo, por el momento sólo está previsto el desplazamiento de¡ juez central número 2, Ismael Moreno, según manifestó a este periódico el presidente de la Audiencia Nacional, Rafael de Mendizábal.

Ismael Moreno estaba de guardia el pasado domingo cuando fue detenida la cúpula de ETA, lo que da alguna preeminencia a su petición respecto a las de Carlos Bueren y Baltasar Garzón, que expresaron también su interés en interrogar a todos los detenidos. El juez Carlos Dívar no podrá desplazarse al país vecino por estar de guardia esta semana.El presidente de la Audiencia Nacional no descartó que los otros jueces que lo han solicitado puedan desplazarse a Francia a interrogar a los etarras aunque consideró preferible que vayan "de uno en uno". No obstante, fuentes judiciales indicaron que no habría inconveniente en que pudieran ir los tres a la vez, a expensas, naturalmente, de lo de que digan las autoridades judiciales francesas. La fiscalía, a su vez, tiene previsto que dos fiscales se desplacen a Francia.

Desde el punto de vista judicial, resultan más interesantes las comisiones rogatorias que las demandas de extradición. Según explicaron ayer fuentes judiciales, la aceptación por Francia de comisiones rogatorias permitiría a los jueces españoles interrogar a los etarras para completar y ampliar las investigaciones en curso. En cambio, la solicitud de extradición implica que previamente estén procesados, y los jueces franceses no permiten investigar sobre los delitos sometidos a extradición.

Además, Artapalo y sus lugartenientes tendrán que rendir cuentas ante la justicia francesa antes de que ésta aborde las peticiones españolas de extradición, informa Javier Valenzuela. Sobre ellos pesan ya varias peticiones de detención de jueces franceses a las que se añadirán nuevos cargos de asociación de malhechores, tenencia ilícita de armas y estancia ilegal en Francia. Estos delitos pueden suponerles una condena máxima de 10 años de prisión.