Interior juzga prioritario capturar a Iñaki Bilbao, probable nuevo cabecilla del aparato 'militar' etarra
Los servicios antiterroristas manejan diversas hipótesis sobre los relevos en la dirección de ETA que supondrá la detención del número uno de la banda, Francisco Múgica Garmendia, Pakito, y de los responsables de los aparatos logístico y político, José María Arregui Erostarbe, Fittipaldi, y José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, respectivamente. Uno de los dirigentes etarras aún en libertad sobresale por su capacidad de controlar el aparato militar: Maki Bilbao Beaskoetxea, Maki Lemona. Este cabecilla es uno de los objetivos prioritarios marcados por los policías españoles a los franceses.
La detención de la cúpula de ETA deja a esta organización sin unos relevos claros ante la falta de activistas históricos o con capacidad de liderazgo como para tomar de manera indiscutible el relevo. No obstante, la historia de la banda armada demuestra que las sucesiones suelen estar planificadas en previsión de las caídas. En este sentido, un nombre destaca en el control sobre los comandos por encima de todos los activistas aún no detenidos. Y la trayectoria de ETA suele avalar que quien controla el aparato militar -las armas y los explosivos- suele dominar la organización por encima de sus aptitudes ideológicas o de su carisma.El eventual sucesor al frente de los pistoleros es Iñaki Bilbao, a quien fuentes de los servicios de información españoles situaban desde meses atrás como coordinador de los comandos. De hecho, los activistas del comando Mugarri detenidos recientemente han revelado que durante su estancia en una parroquia francesa les visitó un emisario de ETA llamado lñaki.
Los servicios de información españoles habían marcado meses atrás, entre otros objetivos clave a sus colegas franceses, además del máximo responsable de ETA, Pakito, y el responsable de logística, Fittipaldi, al organizador de comandos, Iñaki de Lemona. Bilbao Beaskoetxea, de 32 años y natural de la localidad vizcaína de Lemona, perteneció al comando Gohierri-Costa desde 1982 hasta 1986, fecha en que huyó a Francia.
Otro activista que puede ahora verse aupado a mayores responsabilidades es Jullán Atxurra, Pototo. Este etarra perteneció al comando Vizcaya y se le estima experto en el manejo de explosivos, por lo que podría sustituir en ese cometido a Fittipaldi. Fuentes de la lucha antiterrorista destacan también la figura de Félix Alberto López de la Calle Gauna, Mobutu. En el aparato de finanzas se estima que podrían seguir al frente del mismo Sabino Euba, Pelopintxo, y el miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna Felipe San Epifanio, huido desde el año pasado a Francia al conocerse que había entregado una pistola a un miembro de un comando.
Quedan otras incógnitas: el actual destino de Juan Luis Aguirre Lete y de Ramón Caride, a quienes algunas fuentes sitúan entre los liberados [activistas a sueldo] que apoyaban acciones del comando itinerante, mientras otros expertos les ubican en un plano de reserva. Organigramas de los servicios de información detallan una veintena larga de activistas, que supuestamente están aún en suelo francés pendientes de destino y arma.
Tampoco desdeñan los servicios de información la capacidad de recabar mayores responsabilidades del histórico José Luis Urrusolo Sistiaga, ahora a la cabeza del comando itinerante que actúa en Cataluña y Valencia. Sus críticas a Pakito -hechas públicas ayer por el ministro del Interior, José Luis Corcuerademuestran que se sentía con el suficiente peso específico, basado en los atentados que ha cometido, como para rivalizar con el número uno.
Apala
En el plano político hay también varios puntos aún oscuros. Uno de ellos es si la desaparición del máximo exponente del lenguaje de las pistolas -Pakito- puede reforzar el papel del más dialogante Antxon Etxebeste, aunque su confinamiento en Santo Domingo dificulta notablemente su capacidad de influencia y control de la situación.
Los servicios de información españoles tampoco son capaces ahora mismo de decidir si el histórico Miguel Ángel Apalategui Ayerbe, Apala, se ha reintegrado o no en la dirección de la organización terrorista. Entre los ideólogos, un organigrama de la policía sitúa también a Jesús Amantes Arnaiz, Txirlas, y a ManuelJosé Chavarri Lopategui, Imanol, mientras que en el aparato militar, amén de Iñaki Bilbao y Pototo, se cita, entre otros miembros de la organización, a Rosario Ugalde Picabea, Errota, y Miguel Ángel Gil Cervera, Mikelbar o Kurika.
Asimismo, como integrados en el apartado de apoyo a refugiados figuran Faustino Estanislao Villanueva Herrera, Txapu; José Manuel Pagoaga Gallastegui, Peixotin; Carlos Almorza Arrieta, Pedrito de Andoain, y Manuel Aizkorreta Zabala.
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