El Rey propondrá a los sefardíes en la sinagoga de Madrid reencontrarse con la Corona de España
Las autoridades de Israel hubiesen deseado que, con motivo del quinto centenario de la expulsión de los judíos de España, se abrogase formalmente la real cédula que la reina Isabel la Católica firmó ordenando su salida y que el rey Juan Carlos visitase el Estado israelí para disculparse y reconciliarse con su pueblo. El Gobierno español no aceptó ni lo uno ni lo otro, pero accedió, en compensación, a invitar a España al presidente israelí, Haim Herzog, ante el cual el Monarca pronunciará mañana en la sinagoga un discurso en el que propondrá el reencuentro simbólico de la Corona con los sefardíes.
Herzog, que hizo escala en Madrid en el otoño de 1989, inicia hoy su primera visita de Estado a España, enmarcada en una serie de tensiones entre las autoridades israelíes y las comunidades judías a propósito de la organización, mañana, en el aniversario de la firma del decreto de expulsión, de un acto en la sinagoga madrileña de la calle de Balmes que estuvo a punto de dar al traste con el viaje.La visita del presidente empezará con un almuerzo en el palacio de la Zarzuela y continuará con una entrevista en El Pardo con el presidente Felipe González, y con una cena de gala en el palacio de Oriente. Al día siguiente, el huesped visitará el Ayuntamiento, el Congreso y se volverá a reunir con González antes de acudir a la sinagoga. El miércoles iniciará un recorrido privado por Toledo y Sevilla.
Nada menos que cinco dignatarios judíos se han apuntado para tomar la palabra en la sinagoga junto con el Rey y Herzog: Jacques Laredo, presidente de la Comunidad Israelita de Madrid; David Grebler, presidente de la Comisión Nacional Judía Sefarad 92; Samuel Toledano, secretario general de la Federación de Comunidades Israelitas de España; Max Mazin, presidente honorario de la Comunidad Israelita de Madrid y Edmond Sabra, Copresidente del Comité Internacional Sefarad 92.
Retahíla de oradores
Como no era posible alargar más la lista de oradores al ex presidente israelí Isaac Navon se le otorgó el privilegio de protagonizar un acto litúrgico: abrir las puertas de los Rollos de la Ley [los textos sagrados de los judíos]. Después permanecerá silencioso al lado de la reina Sofía y de los ministros de Asuntos Exteriores, Justicia y Educación. El presidente del Gobierno no acudirá, sin embargo, al templo.La retahíla de oradores indispuso al jefe de gabinete de Herzog que, cuando vino a Madrid para preparar el viaje, amenazó con cancelarlo si no se modificaba el protocolo. Para el Gobierno de Israel su presidente representa a todos los judíos y, en consecuencia, sobraban todas aquellas intervenciones mientras los representantes sefardíes veían en el acto el restablecimiento de un diálogo con la Corona al que Herzog asiste como mero testigo.
La alocución de don Juan Carlos estará en línea con la que él mismo pronunció cuando, por primera vez, visitó una sinagoga en Los Ángeles en 1987, y con el discurso del príncipe Felipe, en Oviedo en 1990, con motivo de la concesión a los sefardíes del Premio de la Concordia Príncipe de Asturias. "Como heredero de quienes hace 500 años firmaron el decreto de expulsión", declaró entonces don Felipe, "ahora yo les recibo con los brazos abiertos". "Aún cuando tuvieron que abandonar su tierra ( ... ), supieron ser leales a ella quizá esperando que llegase un día en que España fuera otra vez un reencuentro para ellos", añadió.
España hubiese fomentado aún más el reencuentro, en opinión de dignatarios judíos como Samuel Toledano, si el Consejo de Ministros del pasado viernes hubiera hecho el gesto político de adoptar el convenio de cooperación que regula las relaciones entre el Estado español y la Federación de las Comunidades Israelitas. En lugar de someterlo a aprobación el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra, se limitó a informar sobre su contenido y el de los acuerdos similares que se suscribirán con las comunidades evangélicas e islárnicas.
Al día siguiente, el miércoles, Herzog inagurará en Sevilla un Monumento a la Tolerancia de Eduardo Chillida, que ha sido costeado por la Fundación Amigos de Sefarad, que preside Mauricio Hatchwell, y de la que forman parte otros conocidos sefardíes como André Sassoun, Edmond Safra y Eric Chatrit. A pesar de que el Ayuntamiento cedió el terreno y la Junta de Andalucía se hizo cargo del pedestal la prensa judía de EE UU e incluso el diario israelí Maariv han criticado que sean los sefardíes los que deban pagar una escultura que, interpretan, pretende desagraviarles.
Tras el reciente atentado de Buenos Aires contra la Embajada de Israel, la seguridad en torno a Herzog será aún más estricta de lo que es habitual. Hace una semana llegaron a España nada menos que 40 agentes israelíes y la policía española ha mcrementado su vigilancia de los musulmanes supuestamente integristas y de los extremistas de derechas. En el diario mural La Voz de España advierten que "( ... ) son de temer actos de cobardía y claudicación para humillar a nuestra patria y su historia gloriosa".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.