Expedientados decenas de policías de Madrid por no llevar el chaleco antibalas

La Jefatura Superior de Policía de Madrid tiene actualmente expedientados a unos 60 agentes por no llevar puesto el chaleco antibalas o por abandonar su puesto de vigilancia, lo que incumple las reiteradas directrices sobre autoprotección dictadas por Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad. Los responsables de las demás demarcaciones policiales de España también han abierto por la misma causa un número de expedientes que la Dirección General de la Policía no ha podido concretar.

Vera ha cursado desde 1990 varias circulares insistiendo en las medidas de autoprotección a adoptar por los policías y guardias civiles para prevenir atentados.Esta preocupación del secretario de Estado coincide con lo dicho por el ministro del Interior, José Luis Corcuera, en las últimas reuniones que ha mantenido con los jefes de policía: que su "objetivo preferente" para 1992 es que ETA no mate a ningún policía o guardia civil y, sobre todo, que la negligencia de los propios agentes no ayude a los terroristas. Corcuera ha tratado de concienciar a todos los agentes de la conveniencia de que se autoprotejan para evitar "muertes estúpidas", causadas indirectamente por el descuido de la propia víctima.

En septiembre de 1990, Vera responsabilizó a todos los comisarios del cumplimiento de las directrices de autoprotección y les dejó abierta la posibilidad de que pudieran aplicar "mano dura" a los infractores, según fuentes de la Dirección General de la Policía.

El jefe superior de Policía de Madrid, Manuel García Linarejos, creó en septiembre de 1990 un Gabinete de Seguridad para "fiscalizar el cumplimiento de las directrices de Rafael Vera y asesorar sobre los sistemas para reforzar la vigilancia en las comisarías", según fuentes policiales.

Los miembros de este gabinete se presentan en las comisarías sin previo aviso y hacen una inspección tras la que levantan un acta de las deficiencias observadas.

En 1991, la Jefatura de Policía de Madrid abrió unos 50 expedientes informativos contra otros tantos agentes "por no observar las medidas de autoprotección" -sobre todo por no usar chaleco antibalas- o por no estar en su puesto de vigilancia. Este año, los policías de los policías han tramitado otros 10 expedientes.

La Dirección General de la Policía asegura que cada vez se abren menos expedientes porque "los funcionarios van aprendiendo". Pese a ello, uno de los últimos informes instruidos en Madrid revela que todavía hay negligencias "muy graves": un inspector descubrió de madrugada, hace dos semanas, que una comisaría estaba totalmente desprotegida porque los cuatro funcionarios que debían vigilarla se hallaban jugando a las cartas.

'Blindado' con periódicos

Los sindicatos policiales suelen quejarse de la escasez de chalecos antibala, que pesan unos siete kilos. La Dirección de Policía asegura que dispone de unos 7.000 chalecos y que de momento "hay para todos los que deben llevarlo, que son fundamentalmente los que prestan servicio de vigilancia estática".Con todo, un inspector descubrió recientemente que un agente había sustituido por papel de periódico las chapas de acero que forman el chaleco, con lo que se exponía a una muerte segura de ser tiroteado.