González intentará en Washington elevar el nivel de las relaciones con EE UU al del resto de los aliados europeos

Lejos de la tensión de otros tiempos, la visita del jefe del Gobierno español, Felipe González, a Estados Unidos la próxima semana marca la normalización de las relaciones bilaterales y consolida la amistad entre González y el presidente George Bush. La intención de ambos países, según fuentes diplomáticas españolas y norteamericanas, es inaugurar una nueva época de contactos periódicos al más alto nivel, como es habitual entre Washington y el resto de sus aliados europeos.Para cualquier primer ministro español en el pasado venir a Washington suponía un calvario de discrepancias y presiones que abarcaban desde las bases militares norteamericanas en España hasta los diferentes puntos de vista sobre Centroamérica. Bush y González, que se conocen desde hace casi 10 años, pretenden reunirse a partir de ahora al menos una vez al año para alcanzar el grado de coordinación necesario entre dos países que colaboran en los principales asuntos de interés internacional.

"Esperamos que éste sea el primer viaje de una larga serie de encuentros sin dramatismos ni tensiones", dijo una fuente española. "Desde luego, Felipe González no viene sólo a tomar un café con el presidente, pero queremos que esta visita forme parte del contacto regular que este país quiere tener con sus aliados", comentó una fuente norteamericana. Esta visita, que fue acordada en la reunión que sostuvo González con el secretario de Estado norteamericano, James Baker, en julio durante la cumbre de Guadalajara, ha sido difícil de concretar por las apretadas agendas de ambos mandatarios.

Apenas la semana pasada, funcionarios norteamericanos propusieron la fecha del 2 de abril o bien retrasar la visita hasta después del verano. El Gobierno español prefirió la primera opción, a riesgo de que el viaje se haya tenido que preparar de forma algo precipitada, para no coincidir en Washington con los momentos álgidos de la campaña electoral de Estados Unidos.

Según las dos partes, el encuentro de la próxima semana entre Bush y González no tiene un objetivo específico, sino que se trata simplemente de pasar revista a varios asuntos de preocupación común. En realidad, el propósito principal de la visita, según las fuentes citadas, es el de sentar el principio de que los contactos personales entre los dos dirigentes tienen que ser mucho más frecuentes. Es habitual que los jefes de Gobierno de los principales países europeos visiten la Casa Blanca al menos una vez al año. La última vez que Felipe González visitó Estados Unidos fue en 1989. Su anterior visita fue en 1983.