Duras criticas de la oposición a González por no haber asistido a la votación final

La ausencia del presidente del Gobierno, Felipe González, durante la votación de las conclusiones de] debate sobre el estado de la nación levantó ayer la crítica unánime de la oposición. Los portavoces del Partido Popular (PP), Izquierda Unida (IU) y Convergència i Unió (CiU) reprocharon al presidente del Gobierno que, con su inasistencia al pleno del Congreso, devaluara las resoluciones aprobadas. El vicepresidente, Narcís Serra, disculpó a Felipe González -que tampoco asistió a las votaciones en el debate del año pasado- por encontrarse griposo y cansado tras el largo debate del día anterior.

, Serra se declaró satisfecho con los resultados del debate sobre el estado de la nación, en abierto contraste con los principales representantes de la oposición, que consideraron devaluada la sesión de ayer por la ausencia del presidente del Gobierno. En su afán por justificar a González, Serra arguyó que, en alguna otra ocasión, el jefe del Ejecutivo tampoco había participado en la votación de las conclusiones del debate político más importante del año. El vicepresidente fue más lejos y, para demostrar que la ausencia de González no debía ser interpretada como una desconsideración hacia el Congreso de los Diputados, apeló a que Felipe González tuvo una intervención en el debate del martes que cansaría a cualquier persona. Cansancio al que se unió, según Serra, una afección gripal, "que hay qué cuidar, porque si no, como me ha pasado a mí, se alarga demasiado tiempo".Pocos minutos antes, desde la tribuna de la Cámara, el portavoz de CiU, Miquel Roca, había recriminado a Felipe González que estuviera ausente por encontrarse con gripe, ya que él mismo se encontraba también griposo y, en cambio, había acudido al Congreso, pues consideraba importante la votación de las resoluciones. Roca había denunciado el martes, y mantuvo ayer, la ausencia de "dirección política" en el Gobierno, es decir, la falta de empuje político en el presidente del Ejecutivo.

El portavoz del Partido Popular, Rodrigo Rato, al presentar las propuestas de resolución de su partido, dijo irónicamente desde su escaño que la ausencia de González hacía presagiar que el Gobierno incumplirá los acuerdos parlamentarios, como hizo con los aprobados hace un año, también con González ausente del hemiciclo. Terminado el pleno, Rato calificó la actitud de "inhibición" de Felipe González como una muestra de la huida y la impotencia ante los problemas que le había planteado la víspera el presidente del PP, José María Aznar.

El portavoz, popular criticó a los socialistas por su negativa a adoptar ayer nuevos compromisos de lucha contra la droga y de apoyo a las víctimas del terrorismo, y a enviar antes del verano al Parlamento una nueva legislación sobre arrendamientos urbanos.

Caso, optimista

Más optimista, el portavoz del CDS, José Ramón Caso, rehuyó criticar la ausencia del presidente y resaltó, en cambio, que el Gobierno, por primera vez, "no ha hurtado el debate de algunos de los más graves problemas, como la falta de ética social o la necesidad de que la renovación del Tribunal Constitucional no esté guiada por un reparto de cupos entre los partidos".Julio Anguita (IU) consideró la ausencia de González como un gesto de altanería propio de quien considera secundario un debate parlamentario como el de ayer. Más crítico aún, el portavoz de IU en el Congreso, Nicolás Sartorius, opinó que el debate ha demostrado que el Gobierno "patina" y que los problemas sociales se están degradando, como lo muestra la proliferación de huelgas y manifestaciones de trabajadores. Sartorius no dudó en interpretar el plan de convergencia económica como un "ajuste duro", ya que va a incidir especialmente en el recorte de gastos sociales, como los destinados al desempleo y al Insalud.

El portavoz de IU se declaró partidario de que la reforma del reglamento permita agilizar el próximo debate sobre el estado de la nación, de forma que sea posible un diálogo directo de los representantes de la oposición con el presidente del Gobierno en lugar de una serie de monólogos sucesivos.