El Gobierno garantiza que habrá agua hasta el verano mientras aumentan las restricciones en 10 provincias

Termina el invierno y continúa sin llover sobre España. Las reservas de agua cada vez son más escasas, pero el Gobierno ha querido salir al paso de la sensación de alarma que producen las restricciones de agua en algunas poblaciones y ha anunciado, a través del secretario de Estado para las Políticas de Aguas y Medio Ambiente, Vicente Albero, que hay reservas hasta el verano. Sin embargo, aumentan las restricciones, que afectan ya a 10 provincias. El decreto del Gobierno para aplicar medidas excepcionales se aprobará, probablemente, en el Consejo de Ministros del próximo día 27.

Las provincias de Granada, Jaén, Segovia, Cáceres, Cádiz, Salamanca, Soria, ÁviIa, León y Zaragoza son por ahora las más afectadas por las restricciones; en unos casos los problemas se traducen simplemente en cortes de agua; en otros, con disminución del caudal destinado a regadío.El parte meteorológico para el fin de semana y los primeros días de la primavera prevé lluvias débiles en la franja norte de la Península entre el 22 y el 27 de este mes. Incluso podría nevar en las zonas de montaña. Las temperaturas tienen tendencia a bajar. Las lluvias generalizadas no se advierten por ningún lado.

Con estas perspectivas, el secretario de Estado para las Políticas de Aguas y Medio Ambiente se ha visto obligado a exponer en público la situación del abastecimiento y, de paso, anunciar las medidas de choque que se están aplicando para evitar males mayores.

"La situación es preocupante pero no alarmante", dijo ayer Albero en Madrid. La recuperación de los embalses tendría que haber comenzado hace dos o tres semanas, pero no se ha producido porque no llueve.

A pesar de que en los últimos diez años se han puesto en marcha 158 nuevos embalses con una capacidad de almacenamiento de agua de 29.768 hectómetros cúbicos, Albero reconoce que la situación es crítica en numerosas zonas de la Península.

En la cuenca del Guadalquivir, los cultivos de regadío han sufrido fuertes restricciones, pero donde más se nota la sequía es en las grandes poblaciones. El área metropolitana de la bahía de Cádiz -que agrupa a unas 700.000 personas- es una de las más afectadas. El suministro de agua para el consumo sólo podrá asegurarse mediante incorporaciones excepcionales de caudales procedentes del río Guadalete.

Jaén, un caso endémico

Las sequías son crónicas en Jaén. La capital padece déficits de agua cada cuatro o cinco años. Pese a ello continúa siendo una de las ciudades que tiene sin resolver su abastecimiento en situaciones como la actual. Gracias a la ejecución urgente de unas obras que permitirán el bombeo de agua desde unos pozos podrá salir del aprieto dentro de pocas semanas.En Granada se da una circunstancia singular. El agua que abastece a la ciudad es propiedad de los regantes. Gracias a un acuerdo alcanzado entre éstos y el Ayuntamiento, su población no sufrirá restricciones, según afirmó Vicente Albero.

La capital de la Expo, Sevilla, tampoco está de suerte. Los embalses que surten a la ciudad se encuentran a menos del 13% de su capacidad. Sin embargo, Albero asegura que su abastecimiento está garantizado. Quienes pagan las consecuencias son los agricultores de las zonas regables, que tienen limitado a 1.200 metros cúbicos el uso de agua por cada hectárea, cuando sus necesidades están evaluadas en unos 5.000 por hectárea.

La situación en la cuenca del Guadiana no es menos crítica. Los pantanos de la provincia de Badajoz que abastacen a más de 100.000 hectáreas no garantizan el riego de la mitad de esta superficie, informa Rafael Ruiz. "Si no llueve pronto, no es que se vaya a producir una selección natural de agricultores, sino que no vamos a quedar ninguno", afirmaba en tono patético Antonio Sánchez Ocaña, portavoz de la patronal agraria Asaja.

En auxilio de esta situación se ha recurrido a verter fluido desde dos acuíferos. Respecto a las capitales extremeñas, la más afectada es Cáceres. "Deberá recurrir a sus acuíferos para abastecerse", señaló Albero. Este procedimiento es más caro que otros pero no hay más remedio que acudir a él en estos momentos. El secretario de Estado afirma que se están realizando estudios para garantizar el suministro de agua a la ciudad por tiempo indefinido.

La cuenca del Duero tiene sus regadíos limitados. Varios pueblos de la montaña leonesa han solicitado permiso a la Confederación Hidrográfica para recoger agua con cubas de los pantanos cercanos. Poblaciones pequenas de Ávila y Soria sufren restricciones de agua pero la situación más aguda afecta a Segovia capital. "Dificultades de entendimiento con otras administraciones han impedido cerrar a tiempo una presa", reconoce Albero. El obstáculo ha sido subsanado pero no llegará a tiempo para que los segovianos cuenten este año con reservas de agua suficientes.