Un novillero de verdad
Oscar Higares diqueló rápidamente la boyantía de sus novillos y los aprovechó con las armas de un novillero de verdad: entrega a tope, valor máximo y ganuza de contratos y de comerse el mundo. No es que sus compañeros fuesen de mentirijillas, pero Joselito Vega y Luis José Amador sólo despertaron de su fría calpanta cuando Higares les espoleó con su bizarra y pasional faena al tercero de la tarde.
La novillada fue de auténtico lujo. Los nobilísimos morlacos, adornados por el escaso bien de la casta, resultaron codiciosos con los pencos, dónde brillaron sus bellas peleas, y quedaron pidiendo novilleros de verdad que los desorejaran. Pero Vega y Amador parecían sordos.
La luminaria de la pasión y el arte alumbró desde que Higares recibió al tercero. Luego, con la pañosa, le aplicó distancia, arrebato y calidad en naturales, redondos y perfumados adornos siempre con los pies clavados y los pitones de sus enemigos rozándole los alamares y los preciadísimos atributos. Se- superó con el sexto, al que recibió de hinojos con el capote. Después prendió su vivaz bravura en el señuelo escarlata y se lo cimbreó alrededor de su cinturilla con sedosos y rítmicos pases arremataos por bajo. Volvió a atracarse con la tizona y alcanzó un merecidísimo triunfo.
Guadamifia/Vega, Amador,
HigaresNovillos de La Guadamilla, con trapío, encastados, flojos y nobles. Joselito Vega: pinchazo y estocada (ovación con algunos pitos); estocada (silencio). Luis José Amador: media tendida (palmas); pinchazo, estocada corta perpendicular -aviso-, estocada desprendida y dos descabellos (ovación). Óscar Higares: pinchazo y estocada desprendida perdiendo la muleta (vuelta); metisaca y estocada (oreja). Plaza de Las Ventas, 15 de marzo. Media entrada
Vega, que trabaja en una fábrica, lo demostró en el que abrió plaza con una producción casi a destajo pero sin calidad. En vista de que sus particulares musas estaban de vacaciones, abrevió con el otro. El arte de Amador se quedó tan sólo en prometedores chisporroteos de dibujos sueltos.
Babelia
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