El PSOE cree que el plan de convergencia no implica un ajuste duro de la economía española
La ejecutiva del PSOE se pronunció ayer a favor de que el cumplimiento de las condiciones fijadas para la convergencia económica con Europa (medidas para acceder a la última fase de la unión económica y monetaria) sea compatible con que "España pueda seguir creciendo de forma sostenida" y "se continúe creando empleo". Los socialistas descartan por el momento un ajuste duro en la economía española. Este acuerdo de la dirección del PSOE estuvo precedido por un debate de más de cuatro horas, coordinado por el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Felipe González. La ejecutiva no abordó durante el debate ni el escándalo Ibercorp ni la situación del gobernador del Banco de España, Mariano Rubio.
La comisión ejecutiva del PSOE, tras un debate con una docena de intervenciones, entre ellas la del vicesecretarlo general Alfonso Guerra, instó al Gobierno a que decida unilateralmente la polémica cifra de reducción del déficit público dentro de las condiciones establecidas en la cumbre europea de Maastricht, que establecen un tope máximo del 3% del producto interior bruto. También se reafirmó en el cumplimiento de las condiciones en materia de inflación, cuya desviación puede ser de 1,5 puntos sobre la media de los tres estados con un IPC más bajo.Además de la reafirmación de los acuerdos de Maastricht, la ejecutiva socialista coincidió básicamente en la necesidad de reducir la inflación y el déficit público para acercar España a Europa. El presidente del Gobierno insistió en el carácter de "palanca central" que tiene el déficit público, ya que "otras variables económicas no son controlables por el Gobierno". Estas posiciones fueron asumidas por los miembros de la ejecutiva, con intervenciones muy genéricas a favor de la reducción de la inflación y del déficit público sin que se precisaran cifras. Fuentes socialistas señalaron que Alfonso Guerra estuvo de acuerdo con estas posiciones en sus intervenciones.
Corresponsabilidad sindical
Abel Caballero, secretario de Política Institucional del PSOE, reiteró la llamada a la corresponsabilidad de los sindicatos para que colaboren en el esfuerzo de convergencia económica con Europa.
En un comunicado hecho público al final de la reunión, la ejecutiva se refirió al clima de crispación existente en la sociedad por los escándalos financieros. Según el comunicado, el éxito de la convergencia con Europa precisa de un "horizonte diáfano", para lo cual "es imprescindible que España continúe manteniendo el prestigio exterior que tanto ha costado alcanzar sin que éste pueda verse empañado por intereses particulares que, irresponsablemente, arrojen dudas sobre la legitimidad del sistema democrático y de sus instituciones".
La ejecutiva no se pronunció sobre las diferencias existentes en el Gobierno sobre la reducción del déficit. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, ha suavizado sus posiciones iniciales, según las cuales pretendía reducir al 0,8% del, IPIB el déficit público para 1996.
También el ministro para las Administraciones Públicas y miembro de la ejecutiva, Juan Manuel Eguiagaray, restó importancia a estas diferencias y destacó que existe un amplio consenso en el Consejo de Ministros sobre la estrategia del plan de convergencia. Eguiagaray puso de relieve que las diferencias tienen un carácter más técnico que político.
El consenso existente en el Gobierno, al que ayer se refirió Eguiagaray, se centra en la idea de rebajar el déficit público mas allá del 3% del PIB para 1996, establecido como cuota mínima en la cumbre de Maastricht.
Aunque ayer no se aborda ron las posiciones que se mantienen en el Ejecutivo sobre el tema, otras fuentes señalaban que el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, ha impuesto en el Gobierno la idea de que las inversiones en infraestructuras no sufran recorte alguno.
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