Campaña en EE UU contra la castración voluntaria de un violador admitida por el juez
Varios grupos de defensa de los derechos civiles han iniciado en Estados Unidos una campaña. para bloquear la decisión de un violador a ser castrado. La presión difícilmente paralizará la autorización judicial adoptada el pasado viernes por un juez de Tejas.El juez Mike McSadden aprobó el viernes la petición de Steven Allen Butler, de 27 años, de ser castrado en lugar de ser juzgado por la violación de una niña de 13 años. El procesado, que ya conocía algunas opiniones anteriores del juez favorables a la castración, prefirió ser castrado que pasar en la cárcel el resto de sus días.
Butler, que se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua, gozaba de libertad vigilada después de que hubiera molestado sexualmente a una niña de siete años. El juez anunció el fin de semana que si Butler decide retirar su petición está todavía a tiempo.
Una de las portavoces de la American Civil Liberties Union (ACLU), la. principal organización pro derechos civiles de EE UU, ha explicado que "el problema que plantea este caso es quién debe decidir entre una vida en la cárcel o esta otra alternativa".
Predecente legal
La ACLU, que ha pedido que el juez sea destituido, teme que el caso sirva de base legal para la castración de miles de violadores que se hallan encarcelados en estos momentos.El caso de Steven Allen Butler se complica además desde el momento en que el acusado es de raza negra, un elemento clave en el proceso. "Si Butler es castrado será un precedente peligroso que abre las puertas de la castración legal", ha explicado el líder negro Frank Burns.
La fecha para la operación que incapacitaría sexualmente al acusado no ha trascendido de momento, pero los expertos legales que han estudiado el caso aseguran que será muy difícil detener la castración desde un punto de vista jurídico.
La familia de la víctima y su abogado están a favor del desenlace autorizado por el juez, ya que evitaría a la joven pasar por el trago de una declaración ante los tribunales. La castración quimica, o la aplicación de una droga que disminuye la actividad sexual, se ha usado en varias ocasiones en Estados Unidos, pero ésta sería la primera vez que un violador se somete en esta nación a la castración física.
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