Infructuoso ataque de nacionalistas armenios contra un cuartel de la CEI

Sesenta combatientes armenios atacaron una base antiáerea de las Fuerzas Armadas de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) para apoderarse de armas pesadas que utilizar en Nagorni Karabaj. Cuatro personas murieron a consecuencia del ataque y un número aún no precisado resultaron heridas. El comandante de la base, coronel Reshétnikov, fue tomado como rehénjunto con otros oficiales.Los extremistas armenios atacaron la base con armas automáticas desde los tejados de las casas contiguas y desde automóviles, exigieron a los militares que se rindiesen y les ordenaron que abrieran los arsenales y abandonaran el lugar. El ataque comenzó el domingo por la noche y el tiroteo sólo cesó el lunes por la mañana después de que el presidente de Armenia, Levón Ter-Petrosián, interviniera a petición del Ejército ante los asaltantes.

Los atacantes -muchachos jóvenes de familias procedentes de Nagorni Karabaj, según un portavoz de la presidencia armenia- no lograron penetrar en la base, que se encuentra en las cercanías de Artik, ciudad sita a 114 kilómetros al noroeste de Yereván, la capital de la república.

El comandante de la base y otros oficiales estuvieron retenidos en el Ayuntamiento, al que fueron invitados antes de que empezara el asedio. La situación en la base es ahora normal y los rehenes han sido liberados, según el portavoz.

Oídos sordos a la paz

Los combates continuaban ayer en Nagorni Karaba a pesar del llamamiento a la paz lanzado por las autoridades del enclave. La aldea de Martuní siguió ayer bajo el fuego de la artillería azerí y dos helicópteros atacaron Karachinar, en el distrito de Shaumiánovsk, que ahora pertenece a la autoproclamada República de Nagorni Karabaj.

En una declaración difundida con motivo de la dimisión del presidente azerí, Ayaz Mutalíbov, el Parlamento de Nagorni Karabaj decía confiar en que se tomarán "medidas decisivas para poner fin a las acciones militares y para gradualmente ir estableciendo contactos" entre las partes hoy en conflicto. [Por su parte, el opositor Frente Popular de Azerbaiyán exigió ayer la disolución del Parlamento y la autoridad legislativa pasar al Consejo Nacional, coalición formada en octubre pasado, informa Reuter.]

En la vecina Georgia, mientras, hubo al menos tres muertos en Zugdidi -ciudad del oeste de esa república, donde el derrocado presidente Zviad Ganisajurdía tiene aún numerosos partidarios- como resultado de una explosión en un edificio del Ministerio del Interior. También hubo combates callejeros.