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"Tenemos los mismos intereses que la banca privada"

Andreu Missé

Desde el pasado mes de mayo, en que se constituyó el gran holding de Corporación Bancaria de España, Argentaria, Luzón no tiene otro objetivo que demostrar que la banca pública puede ser tan eficiente como la privada. Especialista en reflotar bancos en crisis, tiene ante sí la tarea de reordenar las unidades que forman el holding público (Banco Exterior, Caja Postal, Banco Hipotecario, Banco de Crédito Industrial, Banco de Crédito Local y Banco de Crédito Agrícola). Un conglomerado cuyos activos superan los nueve billones de pesetas, el más elevado del sistema español. La banca privada ha empezado a temerle, como lo prueban las trabas a su entrada en la Asociación de Banca Privada. Luzón se ha dado un plazo de cuatro años para demostrar que Argentaria puede hacerlo tan bien como cualquier privado.Pregunta. ¿Qué razones justifican hoy la presencia del sector público en la banca en España?

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Respuesta. En algunos países europeos, como Francia, Italia y Alemania, existen entidades financieras muy potentes con fuerte presencia del sector público. En Francia, las grandes entidades públicas van hacia un proceso de expansión y, como la CE no fija limitaciones, puede ocurrir que las entidades francesas acaben fagocitando a los bancos españoles. Hay que asegurar, por tanto, el control nacional de partes significativas del sistema financiero. Corporación Bancaria de España, Argentaria, tiene el 12,5% del sistema español. Cuando menos que tengamos la seguridad de que hay un 12,5% del sistema que no va a, caer en manos extranjeras.

La segunda razón es que en la CE se va a producir un proceso de concentración. Ello conducirá inevitablemente al oligopolio. Creo que mantener algunas instituciones públicas que introduzcan dosis de competencia es una razón que justificaría esta presencia del Estado. La tercera razón sería la más aplicable al caso español y consiste en asegurar un instrumento de competencia dentro del propio sistema. Además de estas tres razones, lo fundamental es que Argentaria se comporte como un banco más, en el sentido de hacer de la rentabilidad y de la eficiencia, de la retribución al accionista y de la adición de valor a la sociedad los fundamentos de su comportamiento.

P. ¿Como cualquier otro banco?

R. Argentaria no debe diferir esencialmente de lo que es un banco privado. Además, el Estado va a tener un instrumento de generación de presupuesto en la medida en que seamos capaces de producir una Argentaria con capacidad para generar valor. Vamos a devolver a los españoles, por la vía de dividendos, lo que seamos capaces de generar.

P. ¿Por qué razón han pedido entrar en la Asociación de Banca Privada si se definen como una banca pública?

R. Nosotros queremos estar presentes como Argentaria en todos los foros, instituciones, donde haya que estar como consecuencia de nuestro peso específico en el sistema financiero. Nuestra petición obedece a un criterio de coherencia. El modelo de Argentarla es el de competir en igualdad de condiciones.

P. Pero los bancos privados dicen que ustedes siguen beneficiándose de un sistema de financiación privilegiada. Emilio Botín y Emilio Ybarra están de acuerdo en admitirles si compiten en igualdad de condiciones.

R. No me parece de recibo plantear ahora mismo la devolución de los fondos que se cedieron a estas entidades oficiales cuando estos fondos están invertidos en las viviendas de protección oficial de los españoles, que es lo que ha hecho el Hipotecario, o en los ayuntamientos, como ha hecho el Banco de Crédito Local. Hemos planteado nuestra incorporación a la AEB por entender que nuestros propios intereses son los de ellos. Tenemos los mismos intereses que pueda tener la banca privada y queremos estar ahí.

P. Dice que no van a recibir ningún dinero más y que quieren igualdad de condiciones. Pero los privados insisten en que ustedes tienen inversiones con dinero barato aportado por ellos. ¿Tienen alguna rentabilidad estas inversiones?

R. Yo diría que rentabilidad neta ninguna, y eso lo van a ver en las cuentas de resultados. No solamente no hemos obtenido ninguna rentabilidad, sino que la banca pública ha hecho un gran esfuerzo. Las cuatro entidades oficiales de crédito tienen 2,1 billones de pesetas de dotaciones recibidas del ICO, que a su vez las habían obtenido de la banca privada y del Tesoro. Sin embargo, frente a esto tiene una inversión de 3,5 billones de pesetas. Esta inversión es claramente una inversión de política económica (viviendas, municipios, reconversión). En todo este tipo de financiación, el riesgo lo hemos corrido nosotros menos en unos 400.000 millones. Las inversiones se han hecho a precios del 8% al 11%, si además hay que aplicarles primas de riesgo, si alguien tiene que hablar de desigualdad somos nosotros.

P. ¿Aceptan someterse a coeficientes en los saldos captados desde el pasado 1 de enero?

R. Evidentemente.

P. ¿Cómo puede introducir competitividad en el sistema si sus resultados son inferiores a los de las entidades privadas?

R. La pregunta es muy clara: ¿en qué medida podemos ser competitivos cuando nuestra rentabilidad deja mucho que desear? Tenemos un largo camino que recorrer. Bueno, lo primero que diría es que nuestros beneficios han venido condicionados. Prácticamente en todos los casos nuestro nivel de provisiones ha sido impresionante. El banco ha acabado su saneamiento este año y ya está en condiciones de abordar un crecimiento de beneficios que deben ser sustanciales.

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