"En nuestro proyecto no sobra nadie"
P. ¿Es cierto que han recibido una ayuda de 18.000 millones del ICO para mejorar su cuenta de resultados?R. El ICO, con los antiguos bancos oficiales, funcionaba como una unidad empresarial. En ese sentido era irrelevante que los beneficios se transfirieran a la matriz o se quedaran en los bancos. El ICO prestaba a los bancos los fondos que recibía del Tesoro, de la banca privada, a través de las cédulas, y de las emisiones con un margen adicional. Es lógico que en el proceso de Idesenganche de estos bancos del ICO y su enganche en Argentaria se revisen los precios de esos pasivos, ya que fueron dados para financiar a los bancos. Se ha esperado todo el año para hacer este ajuste, que se podía haber hecho cuando se creó la Corporación, el 5 de mayo. No se puede decir que se haya inyectado a los bancos 18.000 millones, sino que ha habido un reparto equitativo de coste financiero global entre el ICO y los bancos públicos.
P. Dice que ha respetado las culturas de cada entidad, pero lo cierto es que ha sustituido a varios gestores que eran gente suya.
R. No he prescindido de nadie. Porque el proyecto que estamos construyendo, tiene tanta riqueza y tan pocas redundancias que yo diría que es un proyecto en el que no sobra nadie.
El crédito a Uribitarte
P. Por cierto, hablando de culturas y ética. ¿Usted habría dado el crédito a Uribitarte que ha costado 3.000 millones de pesetas a Caja Postal?
R. Bueno yo no lo habría dado. Pero esto no tiene nada que ver con la ética ni con la cultura. Lo hubiera dado de forma diferente. Yo creo que en el momento en que se inicia la construcción de Uribitarte en Bilbao se da una serie de condiciones de ciclo en este país que no hacían muy aconsejables ciertas actividades. Decir esto hoy es muy fácil. Yo hubiese explicado muchísimo la utilización de fondos en proyectos tan complejos como éstos. Ahora bien, yo entiendo que el proyecto, tal como se ha visto después, era perfectamente viable como proyecto inmobiliario en Bilbao.
P. Pero las proyectos van ligados a las personas. Y las personas que fueron a pedir el crédito, hoy están en la cárcel y ya tenían un historial poco recomendable, ¿no le parece?
R. Indudablemente, una financiación se da no sólo porque el proyecto es bueno, sino porque los gestores también lo son. Pero eso lo desconozco. Lo importante es que hayamos aprendido la experiencia.
P. Los sindicatos se sienten engañados. Dicen que han pactado con ustedes una moderación salarial a cambio de un equilibrio de plantillas y ahora dicen que no renuevan a los eventuales.
R. No lo sé. Pero lo que puedo decir es que el comportamiento de los sindicatos desde que se creó la Corporación ha sido muy razonable. Nos ha permitido avanzar en todo el proceso. Quizá tengo que admitir que ha faltado un poco de diálogo en alguna de las unidades, pero no hay nigún problema de fondo. En el Exterior no tenemos problemas de convenio. El convenio de este banco, el del ICO y el del Hipotecario tienen validez para todo el 92. Los temas relacionados con los eventuales del Hipotecario, como la formación profesional, están encima de la mesa y los vamos a resolver.
Excedentes laborales
P. ¿Sobran trabajadores en Argentaria?
R. A mí me parece que hablar de excedentes en el conjunto de Argentaria ahora mismo resulta absolutamente innecesario. Hay que tener en cuenta que no tenemos ningún problema serio de redundancias ni de concentración de oficinas.
P. ¿Es un problema que los salarios de la Caja Postal sean inferiores en un 40% a los del Exterior?
R. El planteamiento de una convergencia de los salarios de la Caja Postal con el Banco Exterior, que, por cierto, tiene el mejor convenio de Europa, no deja de ser algo legítimo desde el punto de vista sindical, pero me parece desproporcionado. Los sueldos de Caja Postal crecieron el año pasado un 20% sin más razón que su conversión de organismo autónomo en sociedad anónima.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.