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Revuelta del hambre en Albania

Al menos tres personas han resultado muertas en esta ola de disturbios que sacude al país balcánico, inmerso en un impresionante caos político y económico desde que, en 1990, cayó la dictadura comunista que contnoló el poder durante 40 años. Dos de ellas murieron asfixiados en Pogradec. El primer ministro, Vilson Ahmeti, ha pedido a los militares que actúen urgentemente para restaurar el orden. En la tarde de ese mismo día, muchos edificios de Lushrije eran apenas un montón de escombros humeantes, mientras otros incendios más recientes mostraban aún llamas espectaculares.El miércoles por la noche, losrevoltosos de Lushrije volcaron su odio sobre los símbolos de la autoridad, atacando las sedes municipales y de los tribunales de justicia. El motivo aparente de estas acciones fue la muerte accidental, aunque por la acción .policial, el pasado martes, de un conductor de 26 años que mucha gente considera que no participaba en los disturbios.

Políticos opositores de la ciudad culparon a la desmantelada policía política del antiguo régimen, la odiada Sigurimi, de provocar la ola de violencia. Según un concejal, los ex agentes se dedican a la provocación y el saqueo. El pillaje, precisamente, continuó a lo largo de la nochedel jueves al viernes en Pogradec: (200 kilómetros al sur de Tirana), con la multitud disputándose los despojos de fábricas y almacenes de este centro industrial. Sin embargo, la policía tuvo éxito en la defensa del molino de harina local. [Durante los incidentes resultaron heridos quince policías, informa France Presse.]

Refuerzos militares de Tirana y del cercano distrito de Korce han sido enviados a la zona, pero "la relación es muy favorable" a los revoltosos, según el alcalde, Niko Tasellari.

Mientras, miles de personas confluían sobre el puerto adriático de Durres, en un intento de huir hacia Italia, como hicieron el pasado año miles de sus compatriotas, muchos de los cuales fueron devueltos por Roma, que no les consideró perseguidos políticos con derecho a asilo. Las fuerzas de seguridad dispararon al aire y golpearon con porras para forzar a la multitud a volver atrás, informó un jefe policial.

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