Japón defenderá ante el GATT la protección del arroz
Japón ha decidido mantener en las conversaciones GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) su postura contraria a la tarificación del arroz importado y defenderá en las próximas reuniones de la Ronda de Uruguay la posición de siempre: prohibir la entrada de arroz en el país. La decisión, contraria al borrador aprobado por la mayoría de las naciones participantes en el pasado encuentro de Ginebra, fue tomada en una reunión presidida por el jefe de Gobierno, Kiichi Miyazawa y a la que asistieron los titulares de Exteriores y Agricultura y Pesca.El jefe de Gabinete, Koichi Kato, declaró que la decisión, que será remitirá al GATT el próximo día 2, es la respuesta japonesa al proyecto de acuerdo de liberalización comercial propuesto por Arthur Dunkel en diciembre para evitar el agravamiento de las actuales fricciones internacionales. Según el borrador, los aranceles progresivamente más bajos sustituirán a la prohibición de importaciones.
La decisión japonesa, que afecta también a otros productos agrícolas, ha sido rechazada por los arroceros norteamericanos y amenaza con complicar todavía más las difíciles negociaciones GATT, en un momento de tensa relación comercial entre Japón, Europa y Estados Unidos. Las discrepancias sobre proteccionismo y subsidios a la exportación han sido también frecuentes entre Washington y la CE.
Expertos económicos consideran que Japón ha adoptado esta decisión después de comprobar que las divisiones son todavía importantes en el seno del GATT y llegar a la conclusión de que es improbable en este momento un frente común para combatir su rechazo.
Sin embargo, varios comentaristas políticos coinciden en destacar la coincidencia del anuncio oficial con las elecciones parciales al Senado, el próximo día 8, en una región, M¡yagi-ken, con extensos cultivos de arroz y un electorado que votará a quien prometa mantener la prohibición de exportaciones. El partido liberal, en el poder desde 1955 y debilitado por los últimos escándalos, teme ser derrotado en estos comicios.
El primer ministro y el ministro de Exteriores habían defendido hace dos meses la necesidad de aceptar tarifas aduaneras para evitar que Japón sufriera males mayores. La derrota electoral de Nara, el 9 de febrero, convenció al gobierno de que las medidas arancelarias en el sector agrícola descencadenarían una ola de protestas en las provincias arroceras y negativas cosecuencias en las urnas. Fuentes oficiales indicaron que Tokio no espera represalias por su discrepancia con los países firmantes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.