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MADRID, EN CONFLICTO

Los trabajadores de la EMT se carean con una veintena de ciudadanos que reclaman los autobuses

La Plataforma Sindical de la Empresa Municipal de Transportes, sindicato que ha organizado una huelga que ya dura 23 días, cedió ayer su tribuna de madera, situada frente a las cocheras de Fuencarral, a una asociación de ciudadanos, representada por 20 personas, que reclamó la vuelta de los autobuses a las calles de Madrid. Sindicalistas y vecinos escucharon, pero no cedieron. Fue un careo similar al que los políticos hacen en televisión en periodos electorales. La Plataforma Sindical no se fió de unos ciudadanos que no se solidarizaron con la readmisión de los 27 despedidos.

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La Plataforma Sindical, que hace una semana adelantaba el carnaval en una manifestación, recibió ayer a los 20 representantes de la Federación Independiente de Asociaciones Ciudadanas de Madrid con estridentes ritmos rockeros a través de la megafonía instalada frente a las cocheras de la EMT en Fuencarral.Los 20 representantes que acudieron a lo que se convocó como una manifestación notaron un ambiente caldeado al acercarse a la tribuna. "Ahí vienen, vamos", gritaban los trabajadores, unos 1.000. El servicio de orden de la Plataforma intervino varias veces para frenar los abucheos.

Los ciudadanos querían pedir comprensión hacia las dificultades de los madrileños para desplazarse a trabajar, a los hospitales, etcétera. "También somos trabajadores" y "no vamos en contra de nadie" fueron las dos ideas que Mabel Mínguez, presidenta de la federación, esgrimió sucesivas veces para dejarse escuchar en un ambiente francamente hostil.

Cada palabra de la presidenta tuvo su réplica. La palabra se cedía con agilidad: la Federación preguntaba de qué vale la huelga a los ciudadanos. Un sindicalista quería demostrar que en esta huelga se trabaja por los madrileños -"el 15 de enero queríamos evitar una subida del transporte en un 40%, y en junio de 1991 pedíamos aire acondicionado que también disfrutarían los ciudadanos".

La Plataforma hizo un pulso al final del acto: "Vamos a retirnos para que se queden ellos". Se trataba de poner en evidencia que eran unas 20 personas las que representaban a los ciudadanos de Madrid.

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Esta Federación cuenta con unas 50 asociaciones de vecinos asociadas, aparte de asociaciones de padres de alumnos y comités de festejos de los barrios, según explicaba un portavoz. Funciona "de hecho" desde hace un año, y los principales actos organizados hasta ahora son una conferencia en mayo de 1991 sobre la revisión del Plan General y unos debates sobre medio ambiente en diciembre.

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