Fraga inaugura en Madrid la Casa de Galicia, que ha costado 2.000 millones

Manuel Fraga se rodeó ayer de empresarios, diplomáticos extranjeros, autoridades madrileñas y la plana mayor del PP, encabezada por José María Aznar, para inaugurar, con la mayor solemnidad y éxito social, lá nueva delegación de la Xunta en Madrid, un palacete de 1.638 metros cuadrados que ha costado unos 2.000 millones. Para el consejero de Presidencia, Dositeo Rodríguez, el edificio es una inversión para proyectar la imagen de Galicia en el mercado español e internacional, y su coste "es inferior al del despido de 300 trabajadores".

Fraga presidió una inauguración en la que no faltó de nada: bendición de las instalaciones por el obispo auxiliar de Santiago de Compostela, Ricardo Blázquez; bienvenida literaria a cargo de un premio Nobel, Camilo José Cela, y discurso del presidente gallego, lejos de veleidades polémicas, centrado en la reivindicación de inversiones para Galicia y terminado con voz emocionada. Un grupo de gaiteiros interpretó el himno nacional. Centenares de personas abarrotaban los salones, entre ellas el presidente de la ONCE, Miguel Durán; el presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, y el disefiador de moda Adolfo Domínguez.El palacete, situado cerca del Retiro, consta de tres pisos más un ático, semisótano, sótano y un garaje con espacio para seis turismos. Las dependencias están adornadas con una decena de esculturas y una treintena de cuadros de artistas gallegos, con un coste de unos 60 millones. El edificio tiene 19 compartimentos, en los que hay espacios exclusivos para el presidente de la Xunta, el delegado de la Administración autonómica, una oficina de turismo y la secretaría.

Dositeo Rodríguez, consejero de Presidencia de la Xunta, reconoció que el inmueble está registrado con 1.484 metros cuadrados, frente a los 1.638 medidos por el arquitecto de la Consejería de Economía, error que no explicó, y se limitó a indicar que "se está procediendo a subsanar". La Xunta ha desembolsado por el inmueble 1.750 millones más el IVA; 17 millones por el acondicionamiento, y unos 100 millones por mobiliario y decoración.

El suelo de la planta baja y de los sótanos es de mármol y las puertas de madera de raíz de nogal. Tras las críticas de despilfarro lanzadas por la oposición y algunos medios de comunicación, el consejero de Presidencia insistió ayer una y otra vez en que la nueva sede de la Xunta carece de lujo, es sobria y tan sólo reúne la "dignidad" propia de una dependencia institucional.

Madrid y Bruselas

La Xunta ha dado un salto espectacular en su representación, ya que durante los últimos seis años su delegación en Madrid ocupaba unas oficinas de unos 150 metros cuadrados en la calle de Serrano, por los que últimamente pagaba un alquiler de 600.000 pesetas mensuales. La Xunta ha decidido asimismo adquirir una delegación en Bruselas cuyo coste será muy inferior al de las instalaciones inauguradas ayer en Madrid.

Para justificar el desembolso, costeado íntegramente por la Administración autonómica, el consejero de Presidencia apeló a indicadores macroeconómicos, como por ejemplo que menos del 1% de la inversión extranjera en Espafia tiene como destino a Galicia. Tanto el como Manuel Fraga arguyeron que las instalaciones, servirán desde hoy mismo para reuniones de empresarios y exposiciones que estimulen las inversiones en Galicia.