Walesa busca el apoyo del Ejército ante la crisis polaca
El vacío político en el que se encuentra el presidente polaco, Lech Walesa, tras la ruptura con las sucesivas élites de la antigua oposición anticomunista, empuja cada vez más al ex líder sindical a buscar el apoyo del Ejército. En la situación de caos económico y crisis del Estado, el atractivo de las Fuerzas Armadas como aliado crece constantemente, sobre todo a la vista de que el Ejército es la institución más popular en Polonia.Tras unos primeros forcejeos con el Ministerio de Defensa en torno a la política personal, Walesa acaba de abrir una polémica institucional pidiendo para él el control efectivo de las Fuerzas Armadas. En este sentido, el jefe de la Agencia de Seguridad Nacional -subordinada al presidente- planteó ayer en declaraciones a la prensa, por vez primera de una forma tan abierta, "subordinar directamente al presidente el mando militar de las Fuerzas Armadas" y limitar las prerrogativas del ministro civil de Defensa a la planificación y la administración del Ejército.
Jerzy Milewski, jefe de la mencionada agencia de seguridad, sostiene que "el presidente debe lograr una mayor influencia en el Ejército porque pesa sobre él la responsabilidad constitucional sobre la capacidad defensiva y la seguridad del Estado". Según Milewski, "en manos del presidente deberían encontrarse también los asuntos relativos a los cuadros del Ejército".
Esta reclamación de influencia es tanto más actual por cuanto en las últimas semanas los planes de Lech Walesa en esta materia se ven torpedeados por el propio ministro de Defensa, Jan Parys. Este civil, próximo a la tendencia nacional católica dentro del Gabinete del primer ministro Olszewski estrenó su gestión en el ministerio enviando a la jubilación a uno de los favoritos del propio presidente, el ex ministro almirante Piotr Kolodziejczyk.
