"Roman ha asumido la opción perdedora"
Petre, Roman había declarado la víspera que lliescu en la presidencia del país es incompatible con la conversión del FSN en un "auténtico partido democrático y reformista" y con la plena integración de Rumania en la comunidad internacional democrática.El presidente lliescu declaró que las elecciones municipales, cuyos resultados demuestran una considerable pérdida de votos para el FSN, la formación que lo aupó a la cúpula del Estado, son una prueba más de que las acusaciones formuladas por Roman sobre un golpe de Estado dirigido o al menos inspirado por Iliescu para acabar con las reformas son "meras fabulaciones".
En una conversación en el palacio presidencial de Catroceni, el presidente Iliescu dijo ayer que las anifestaciones del ex primer ministro -según las cuales, la caída de su Gobierno en septiembre pasado fue provocada por la Securitate (antigua policía política comumista) y la administración del antiguo régimen que es protegida por lliescu- son "producto de una involución en el pensar del señor Roman, que es una persona muy ambiciosa.y orgullosa".
"El me dijo entonces que quería dimitir, y era conocida la tensión social. Después ha cambiado de opinión. Ha tenido un cambio de memoria y de ideología. Pero no hay otra expresión jurídica para su acto que el de la dimisión". Petre Roman había rechazado tajantemente un día antes este extremo y asegurado que el jefe del Estado había anunciado su dimisión sin que él la hubiera presentado.
Iliescu descalificó los ataques de Roman a lo que éste califica de estructuras del viejo régimen que se han apiñado en tomo a Iliescu, y que pretenden frenar las reformas.
Analistas occidentales en Bucarest creen que la lucha abierta de Roman contra el aparato comunista en el FSN de cara al congreso en marzo es muy arriesgada ya que, como dijo uno de ellos: "No nos engañemos, el bloque fuerte y numeroso en el FSN es el ex comunista y, por tanto, fiel a Iliescu".
Después de la caída de Roman ante la llegada de miles de números a Bucarest -dirigidos según el ex primer ministro por miembros de la Securitate- la ruptura entre los otrora aliados en la creación del FSN durante el levantamiento contra la dictadura de Nicolae Ceaucescu. ha aumentado, así como las dudas sobre la voluntad democratizadora del poder en Rumania y la estabilidad en este país.
Frenazo a las reformas
Roman asegura que las reformas han sufrido un frenazo del que no es culpable el Gobierno de su sucesor, Theodor Stolojan, sino el grupo de poder comunista en tomo al presidente Iliescu. El fraccionamiento del FSN se produce en un momento en el que se anuncian nuevas movilizaciones obreras contra la política económica del Gobierno de Stolojan. Éste ha dejado claro que dentro de tres meses dejará el cargo, que no le interesa lo más mínimo, y aceptará otro en el Fondo Monetario Intemacional o en el Banco Mundial fuera del país.
Preguntado por unos sindicalistas si sabía que la agricultura tiene problemas, Stolojan respondió: "¿Problemas dice usted? Está absolutamente hecha añicos. Dentro de unos meses puede no haber ni pan". Para entonces, Stolojan estará en Washington o Nueva York a salvo de precariedades.
Iliescu, que como la mayoría de los rumanos no tiene este tipo de ofertas de organismos internacionales solventes, insistió en la necesidad de la "unidad nacional, evitar tensiones y fomentos del odio", que ante todo se dirige a las personas comprometidas con el régimen anterior.
Iliescu subrayó que las voces mas críticas contra su persona, agrupadas en torno al diario Romania Libera "que fue subvencionado por EE UU", están dirigidas por Octavian Paler, que fue miembro del comité central y ostentó muchos otros cargos bajo Ceaucescu. "Independientemente de los cargos que cada uno ostentó, todos vivimos aquí y algo nos ha quedado de aquella sociedad".
Por último reconoce que toda la clase política rumana se conoce por haber participado en la vida pública durante la época de Ceausescu.
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