Huelgas en el Metro y en la recogida de basuras

El conflicto de los conductores de autobuses urbanos puede verse complicado esta semana si, como está previsto, los trabajadores del Metro de Madrid secundan las jornadas de paro previstas a partir de mañana, martes.Además, los empleados de recogida de basuras de la empresa Fomento de Obras y Construcciones, SA (FOCSA), contratista del servicio municipal, amenazan con reanudar sus movilizaciones para negociar el convenio colectivo. Por si fuera poco, el próximo viernes unos 10.000 delegados sindicales de toda España se manifestarán en Madrid en protesta por la política industrial del Gobierno.

El nuevo presidente de la compañía Metro de Madrid, Ramón López-Mancisidor del Río, se muestra optimista ante la posibilidad de una solución en el conflicto laboral tras las primeras reuniones que ha mantenido con los trabajadores del ferrocarril metropolitano. El Consorcio Regional de Transportes ha fijado, no obstante, unos servicios mínimos en el metro que afectan al 50% de las circulaciones de trenes durante las horas punta.

Mientras tanto, los sindicatos CC OO y UGT han convocado una huelga indefinida a partir del próximo día 17 en el servicio de recogida de basuras del municipio de Madrid tras el fracaso de las negociaciones del convenio colectivo con la empresa adjudicataria, FOCSA, informa Servimedia. En enero, estos trabajadores boicoteron la recogida de las basuras situadas fuera de contenedores y cubos.

Callejón sin salida

Según explicó Rafael López, secretario de actividades diversas de CC OO, a pesar de que el comité de empresa comenzó a negociar el convenio hace más de un mes, hasta ahora no han conseguido ningún avance en las conversaciones "debido a la cerrazón de la empresa".

López señaló que las conversaciones están prácticamente en un "callejón sin salida", por lo que las asambleas de trabajadores autorizaron al comité de empresa para convocar la huelga cuando le pareciese oportuno. Según el representante sindical, la empresa sigue las directrices de recortar gastos a costa de que los trabajadores "se aprieten los cinturones".

De llevarse a cabo la huelga, a la que están convocados los 1.300 trabajadores que componen este servicio, alrededor de 3.000 toneladas de basura quedarían sin recoger en la capital.