El juez decretó ayer el secreto del sumario sobre el doctor Ballesteros
JOSÉ A. HERNÁNDEZ El titular del Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid, Jesús Gavilán López, decretó ayer el secreto del sumario sobre el doctor Dionisio Ballesteros, presunto inductor del crimen del urólogo Eugenio Rivero. Con esta medida, el juez abunda aún más en el sigilo que mantiene desde que emprendió la investigación. Por el momento, sólo ha trascendido que la policía sospecha de un peligroso quinqui, Juan de Dios Rueda González, apodado Juan el Barbó (que se encuentra ahora en Carabanchel acusado de dos homicidios, uno de ellos frustrado), como supuesto autor material del asesinato de Rivero.
El juez Gavilán ha decidido declarar secreto el sumario des pués de advertir que, al menos, hay tres causas judiciales distintas que convergen en el sumario abierto contra el doctor Ballesteros, jefe de sección del equipo de cirugía que operé al ex alcalde de Madrid Enrique Tierno.El alcance de la supuesta vinculación de Juan de Dios Rueda con el proceso judicial de Dionisio Ballesteros es todavía una incógnita, aunque la policía ha apreciado "detalles e indicios" que presuntamente lo relacionan con la muerte del doctor Rivero, según fuentes próximas a la investigación.
Eugenio Rivero murió de un disparo en la nuca el 9 de junio de 1991, minutos después de salir de su casa para comprar el periódico y churros. La policía sospecha que Ballesteros indujo a Juan El Barbó a asesinar a su colega por celos.
Juan el Barbó, que tiene un amplio historial delictivo, ingresó en prisión el pasado 12 de julio, acusado de haber matado nueve días antes a Juan Francisco Liébana Arroyo, natural de la localidad jiennense de Fuerte del Rey, de 39 años de edad, y herir gravemente a Enrique Burgos Montuenga, de 35 (ver El PAÍS del 5 de febrero).
Este último, a pesar de recibir varios disparos, pudo salvar la vida y delató a El Barbó tras recobrar la consciencia. Juan de Dios Rueda, según han informado fuentes-policiales, ofreció a Burgos Montuenga un Mercedes y cinco millones a cambio de que no le imputara el asesinato de Liébana.
El crimen tuvo lugar en el bar El Parador, situado en el distrito de Hortaleza, el 3 de julio del año pasado.
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