La Armada de la CEI acepta el plan de desarme propuesto por Rusia a EE UU

SEBASTIÁN SERRANO El comandante en jefe de la Armada de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), almirante VIadímir Chernavin, consideró ayer que las propuestas de desarme nuclear hechas la semana pasada por el presidente de Rusia, Borís Yeltsin, "son un paso en la dirección correcta", pero eso no le impidió situarlas en el plano de una iniciativa que "debe valorarse y sopesarse cuidadosamente".

El almirante Chernavin fue el principal interlocutor de Yeltsin en las conversaciones que mantuvo el lunes de la semana pasada con mandos de la Armada en un buque de la flota del mar Negro. Esa reunión se produjo después de que el presidente ruso desapareciera durante dos días, y sólo 24 horas antes de que expusiera por televisión sus propuestas de desarme. De las palabras de Yeltsin, el jefe de la Armada subrayó ayer que las reducciones debían "efectuarse paulativamente y sobre la base de la paridad", al tiempo que criticaba la propuesta norteamericana "de liquidar todos los misiles balísticos con base en tierra y cabeza múltiple, que son precisamente la columna vertebral de nuestra defensa estratégica".

Chernavin adelantó las propuestas que iba a hacer la Armada de cara a las futuras negociaciones de desarme: que dejen de producirse misiles de crucero con capacidad para ser lanzados desde el mar "porque tienen capacidad estratégica", aunque no lo sean por su radio de acción, y que se plantee la negociación sobre los submarinos.

Al hablar de la pugna en torno a la flota del mar Negro, el almirante se mostró especialmente duro con los políticos que "provocan discordias étnicas". "En nuestro Estado multinacional", agregó, "eso debería estar perseguido por la ley". También se mostró rotundo a la hora de considerar que Ucrania estaba "incumpliendo los acuerdos de Minsk" en el aspecto militar y en el económico. Las negociaciones sobre esa unidad "no están dando resultados positivos porque las fuerzas destructivas oponen resistencia", afirmó, en clara referencia a la postura ucrania.

El almirante Chernavin llegó a decir que el ministro de Defensa ucranio, el general Konstantín Morozov, había actuado "como un alférez cualquiera" al salir en defensa del almirante Igor Kasatónov, jefe de la flota del mar Negro, cuyo cese ha sido pedido por el presidente de Ucrania, Leónid Kravchuk.Frente a las propuestas de dividir esa flota, el almirante insistió en que debía permanecer unida "para defender a la CEI".