Situación difícil para Mike Tyson tras la primera semana de juicio

La segunda semana del juicio por violación contra el boxeador Mike Tyson comenzó en la pasada madrugada con el inculpado colocado contra las cuerdas, un símil boxístico que utilizan estos días numerosos observadores. La estrategia del prestigioso abogado defensor Vincent Fuller no tiene efecto y tanto la presunta víctima como algunos de los testigos mantienen intactas sus declaraciones. Algún medio informativo llegó a desvelar la existencia de rencillas entre los colaboradores de Fuller.Fuller trató de mermar sin conseguirlo la coherencia de la presunta víctima, una joven de 18 años. Tras un intenso interrogatorio, Fuller no obtuvo ninguna contradicción; incluso en las preguntas más comprometidas o ante algunas ligeras dudas, no consiguió alterar la seguridad de la joven. "Me sentía traumatlzada por lo vivido y si dije algo que ahora no concuerda o no dije anteriormente, realmente lo siento", añadió.

Por otro lado, tres de los testigos -el mozo del hotel, el conductor del limousine y el médico que atendió a la joven tras la presunta violación- confirmaron plenamente sus declaraciones anteriores.

Dificultades

El abogado Fuller parece en dificultades para debilitar la credibilidad de la joven. Además de las rencillas internas entre miembros de su equipo de colaboradores, otra prueba de los problemas que atraviesa está en el repentino cambio de opinión a la hora de fijar el momento en el que ha de declarar el propio Tyson. Transcurrida una semana de juicio, los observadores coinciden en afirmar que ninguno de los 12 miembros del jurado tienen dudas acerca de la versión ofrecida por la joven. Según éstos, Fuller, en estos momentos, puede tener miedo a la repercusión que tendrían las declaraciones de Tyson si es eficazmente interrogado por el fiscal Garrison.

El momento más delicado para Fuller y su equipo llegó el sábado cuando Garrison hizo testificar a James Atkin, doctor en Ginecología, quien explicó que el tipo de lesión sufrida por la joven, en el transcurso de la relación sexual con Tyson, se asemeja a una violación. Kathicen Beggs, una de las colaboradoras de Fuller, no'pudo contrarrestar las declaraciones de Atkin.

La primera semana, por tanto, ha elevado el prestigio de Garrison, un abogado que ganará dos millones de pesetas por el juicio, frente al de Fuller, cuyos honorarios son de medio millón diarios y que ha gastado dos millones en fotocopias de documentos para presentar en el juicio.